Especies protegidas

El quebrantahuesos consolida su presencia en la Comunitat Valenciana

Liberados dos nuevos ejemplares en Castellón para impulsar la recuperación de la especie

El quebrantahuesos se consolida en la Comunitat Valenciana

El quebrantahuesos se consolida en la Comunitat Valenciana / Shutterstock

F. J. Benito

El quebrantahuesos está consolidando su presencia en la Comunitat Valenciana. Con la reciente suelta de dos ejemplares, ya son nueve los que han sido recuperados con éxito desde la provincia de Castellón. La especie, en el conjunto de España, ha pasado de tan solo 30 ejemplares hace pocas décadas a superar ya el millar.

El Parque Natural de la Tinença de Benifassà de Castellón ha recibido esta semana dos nuevos ejemplares juveniles de quebrantahuesos, procedentes de los centros de cría de Guadalentín en Andalucía y de Haringsee (Austria), en el marco de las actuaciones del proyecto de reintroducción de esta especie en el Maestrazgo.

La liberación ha tenido lugar en la pedanía de Bel, en Castellón, con la presencia del director general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, Julio Gómez, cuya Dirección General desarrolla desde el año 2018 el proyecto de reintroducción 'Bienvenido de nuevo, Crebalòs'.

Uno de los ejemplares liberados en Castellón

Uno de los ejemplares liberados en Castellón / Generalitat Valenciana

La Generalitat Valenciana está llevando a cabo este programa de reintroducción para traer de vuelta a esta ave tan emblemática para la Comunitat Valenciana, en colaboración con el Gobierno de Aragón, la Generalitat de Catalunya, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Vulture Conservation Foundation (VCF).

El director general de Medio Natural subraya que el programa "consolida el objetivo de restaurar la riqueza biológica de la Comunidad Valenciana, con la recuperación de esta especie que se extinguió en este territorio a finales del siglo XIX y que ha vuelto a asentarse y a sobrevolar el cielo de la Tinença".

Nueve ejemplares liberados con éxito

Tras la suelta, el proyecto ha permitido liberar hasta el momento en el Parque Natural de la Tinença de Benifasà un total de 11 ejemplares, 5 machos y 6 hembras, provenientes de la red europea de centros de cría y suman en total 9 ejemplares vivos, lo que se considera un alto porcentaje de supervivencia.

Los resultados de seguimiento indican que cinco de los siete individuos reintroducidos -sin contar los quebrantahuesos liberados esta mañana- siguen en la zona de liberación, lo que demuestra que el protocolo de aclimatación a la nueva zona está dando buenos resultados. Los dos restantes se han desplazado hacia el Pirineo.

Con la introducción de estos dos nuevos quebrantahuesos jóvenes, que los alumnos del Colegio Rural Agrupado la Bardissa de Rosell han llamado Ereta y Espèrit, se consolida la reintroducción de esta especie, no ya solo en la Comunidad Valenciana, sino en el conjunto de la Península Ibérica, donde varias iniciativas paralelas están logrando resultados positivos para la especie.

Paraje donde se han liberado las aves

Paraje donde se han liberado las aves / Pinterest

De apenas 30 ejemplares que quedaban en todo el país hace pocas décadas, se ha logrado superar el millar, gracias a la implicación de las instituciones y las entidades conservacionistas.

El quebrantahuesos es un ave rapaz que se nutre de los huesos que restan abandonados tras el festín de los buitres, unos huesos que eleva a gran altura y lanza contra las rocas de los rompederos para fracturarlos antes de ingerirlos. En cautividad tiene una esperanza de vida de unos 20 años, aunque en cautividad su longevidad es superior a los 40 años.

El quebrantahuesos es un de la familia de los accipitradae. Se trata de un buitre bastante diferente del resto de sus congéneres, puesto que tiene la cabeza recubierta de plumas, lo que demuestra que no introduce la cabeza en los cuerpos de los animales muertos para alimentarse, como sí hacen los buitres.

Ejemplar de quebrantahuesos

Ejemplar de quebrantahuesos / Pinterest

Los quebrantahuesos habitan en zonas montañosas y escarpadas, dotadas de grandes barrancos o acantilados desde donde poder arrojar sus capturas para alimentarse de ellas. Además, prefiere buscar también zonas de cuevas, donde pueda nidificar sin ser molestado.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es