Especies protegidas

¿Es posible la coexistencia del lobo y la ganadería extensiva?

La nueva Estrategia de conservación de la especie persigue su recuperación hacia el este y el sur de la Península

Ejemplar de lobo ibérico en Zamora.

Ejemplar de lobo ibérico en Zamora. / EFE

Ramón Díaz

Con siete meses de retraso sobre lo señalado en la orden ministerial que desde septiembre protege al lobo toda España ha llegado la Estrategia para la conservación del lobo. Ha sido aprobada por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, con el rechazo de tres de las cuatro comunidades del Noroeste, Galicia, Cantabria y Castilla y León, y el apoyo de la que hasta ahora había ido de la mano de las anteriores, Asturias.

Sustituye a la aprobada en 2005 y ya el nombre revela un cambio de intenciones. Ahora se llama "Estrategia para la conservación y gestión del lobo y su convivencia con las actividades del medio rural". Porque entre sus objetivos figura precisamente el de buscar la ‘coexistencia’ entre esta emblemática especie y la ganadería extensiva. Algunos sectores implicados ya han manifestado sus dudas sobre que esto sea posible.

Pero la Estrategia incluye más metas, entre ellas, el de la recuperación de la especie, fomentando su expansión hacia el este y el sur de la Península, donde ha desaparecido, y reducir los daños al ganado.

La Estrategia, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, supone la continuidad de la orden ministerial que el pasado mes de septiembre incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

El Ministerio aportará dinero a las comunidades autónomas, tanto para introducir medidas de prevención de ataques del lobo como para indemnizaciones a los afectados en caso de que se registren daños.

El documento prevé la realización de un nuevo censo nacional de la especie y permite extracciones en casos muy concretos: solo cuando se generen "daños graves al ganado" y con muchas condiciones.

Extracciones "selectivas y justificadas"

Ya no podrá haber cupos que recojan previamente el número de ejemplares a abatir durante una temporada, y solo se podrá actuar de manera individual y selectiva contra aquellos ejemplares que provoquen daños, y siempre con informes que justifiquen la actuación y que demuestren que no afecta al estado de conservación local y nacional de la especie.

Lobos ibéricos Ana Retamero WWF

Lobos ibéricos. / Ana Retamero / WWF

Hay más condicionantes: antes de matar a un lobo deberá demostrarse que se han tomado todas las medidas posibles para evitar sus ataques, tal y como exige la Directiva Hábitats de la Unión Europea (UE) y las leyes y normas españolas.

Transición Ecológica se reserva cierto control ante las extracciones: para cada actuación deberá emitir un informe "preceptivo no vinculante" sobre el "efecto de la actuación sobre el estado de conservación de la especie en el contexto biogeográfico que corresponda, y en el ámbito de la totalidad del territorio español".

Las comunidades autónomas deberán, además, "dar cuenta de todas las actuaciones y comunicar el resultado de las mismas al Ministerio", que a su vez está obligado a recabar información sobre los lobos eliminados y remitirla periódicamente a la Comisión Europea, para que ésta pueda evaluar la aplicación del régimen de excepciones de la Directiva de Hábitats en España.

El plan persigue también aumentar el conocimiento sobre el lobo y promover medidas para mejorar la percepción social sobre la especie y la difusión de sus valores ecológicos en los espacios en los que convive con la ganadería extensiva.

El texto señala la obligación de luchar contra la creciente muerte no natural de ejemplares de lobo, principalmente a causa de los atropellos y el furtivismo (disparos, envenenamientos, lazos y cebos envenenados).

Rechazo ganadero, división ecologista

La reacción de los principales afectados e interesados por la Estrategia ha sido dispar. Los ganaderos del Noroeste ya han manifestado su frontal oposición al documento, al considerar que propiciará un aumento de los daños.

Entre los ecologistas hay división de opiniones. WWF y Ecologistas en Acción aplaudieron la aprobación de la Estrategia, mientras que la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), que impulsó la protección de la especie en toda España, la considera "inaceptable", al seguir permitiendo las matanzas de lobos. "Nos veremos en los tribunales y donde sea preciso", ha advertido ASCEL.

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Lobo ibérico. / pixabay

WWF considera que la conservación del lobo no es cuestionable» y aplaude que el lobo deje de ser especie cinegética, y destaca que la Estrategia supone un importante cambio de paradigma, porque pone fin al "obsoleto e ineficaz sistema basado en matar lobos, que se venía aplicando de manera generalizada, para pasar a poner el énfasis en la prevención de daños". No obstante, resalta que el documento presenta importantes carencias.

Ecologistas en Acción, por su lado, valora positivamente la aprobación de la Estrategia, pero discrepa "profundamente" sobre la necesidad de realizar extracciones de lobos, aunque reconoce que ya no se basan en control de las poblaciones ni el texto permite la aprobación de cupos de lobos a matar, "lo que supone un importante avance y un cambio considerable en la gestión de la especie".

Así, a la 'pregunta del millón', ¿Es posible la coexistencia del lobo y la ganadería extensiva?, el Ministerio y algunas comunidades autónomas contestan que con la nueva Estrategia, sí; otros gobiernos regionales y las organizaciones agroganaderas responden que no; y los grupos ecologistas desean que sí, pero algunos manifiestan serias dudas. El tiempo dictará sentencia.

Estrategia para la conservación y gestión del lobo: https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/publicaciones/estrategialobo_cs_28072022_tcm30-543570.pdf