Cambio climático

El planeta se calentará 3,2 grados este siglo, alerta la ONU

Los científicos reclaman acciones inmediatas y ambiciosas para evitar daños irreversibles

Embalse de Cecebre, en Cambre (Galicia).

Embalse de Cecebre, en Cambre (Galicia). / Efe

Ramón Díaz

“El cambio climático causado por el ser humano está provocando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza y está afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, a pesar de los esfuerzos desplegados para reducir los riesgos”, ha alertado el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Los expertos reclaman a los estados políticas ambientales “mucho más firmes” y acciones “inmediatas y más ambiciosas”, pues de continuar el actual nivel de emisión de de gases de efecto invernadero, las temperaturas seguirán aumentando más allá de 2025, lo que puede llevar a un calentamiento global de hasta 3,2 grados en el año 2100, a pesar de que el objetivo es no superar los 1,5 grados.

Todo ello con un agravante: las personas y los ecosistemas que tienen la menor capacidad de respuesta son los más afectados, afirman los científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“Este informe entraña una seria advertencia sobre las consecuencias de la inacción”, señala Hoesung Lee, Presidente del IPCC, pues demuestra que el cambio climático constituye “una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y la salud del planeta”.

“Las medidas que se adopten en el presente determinarán la forma en que las personas se adaptarán y cómo la naturaleza responderá a los crecientes riesgos climáticos”, añade Lee.

En las próximas dos décadas, el planeta afrontará diversos peligros climáticos inevitables con un calentamiento global de 1,5°C. Incluso si se supera temporalmente este nivel de calentamiento, se generarán “impactos graves adicionales, algunos de los cuales serán irreversibles”, según los científicos.

Inseguridad alimentaria e híbrida

Se incrementarán los riesgos para la sociedad, en particular para la infraestructura y los asentamientos costeros de baja altitud. Ya está ocurriendo: el aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales.

Inundación provocada por el huracán 'Grace' en 2021 en México.

Inundación provocada por el huracán 'Grace' en 2021 en México. / Agencias

Estos fenómenos meteorológicos extremos se producen, además, de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resultan cada vez más difícil de controlar. “Debido a estos fenómenos, millones de personas han quedado expuestas a una situación de inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico”, recoge el informe.

Con el objetivo de evitar una mayor pérdida de vidas, biodiversidad e infraestructura, es preciso “tomar urgentemente medidas ambiciosas de adaptación al cambio climático y, a la vez, lograr reducciones rápidas y pronunciadas de las emisiones de gases de efecto invernadero”, apuntan los expertos del IPCC.

De acuerdo con este nuevo informe, los avances en materia de adaptación son dispares, y las brechas entre las medidas adoptadas y lo que se necesita para hacer frente a los riesgos crecientes son “cada vez más profundas”. Además, estas brechas son mayores entre las poblaciones de menores ingresos.

El informe reconoce la interdependencia del clima, la biodiversidad y las personas. “Se hace hincapié en la necesidad urgente de adoptar medidas para hacer frente a los riesgos climáticos. Ya no es posible continuar con medias tintas”, indica Lee.

Existen varias opciones para adaptarse a un clima cambiante, y en el informe se brindan nuevas ideas sobre las posibilidades que la naturaleza ofrece para reducir los riesgos climáticos y, al mismo tiempo, mejorar la vida de las personas.

Restaurar ecosistemas degradados

“Los ecosistemas sanos son más resilientes al cambio climático y prestan servicios indispensables para la vida, como el suministro de alimentos y agua limpia”, asevera Hans-Otto Pörtner, copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC.

“Al restaurar los ecosistemas degradados y conservar, con eficacia y equidad, entre el 30% y el 50% de los hábitats terrestres, marinos y de agua dulce, la sociedad puede beneficiarse de la capacidad de la naturaleza para absorber y almacenar carbono, y podemos acelerar los avances en la consecución del desarrollo sostenible, pero es fundamental contar con el apoyo financiero y político adecuado”, destaca.

Incendio en la isla de Eubea en Grecia, en 2021.

Incendio en la isla de Eubea en Grecia, en 2021. / dpa / Mario Lolos

Los científicos señalan que el cambio climático interactúa con distintas tendencias mundiales, como el consumo no sostenible de los recursos naturales, la creciente urbanización, las desigualdades sociales, las pérdidas y daños provocados por los fenómenos extremos y la pandemia, lo cual pone en peligro el desarrollo futuro.

“Nuestra evaluación indica claramente que, a fin de dar respuesta a estos diferentes desafíos, es necesario que todos –los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil– colaboren para priorizar la reducción de riesgos, así como la igualdad y la justicia en la adopción de decisiones y las inversiones”, manifiesta Debra Roberts, Copresidenta del Grupo de Trabajo II del IPCC.

Al aunar los conocimientos científicos y tecnológicos especializados y los conocimientos indígenas y locales, las soluciones serán más eficaces. Si no logramos un desarrollo sostenible y resiliente al clima, tendremos un futuro para las personas y la naturaleza que dista mucho de ser óptimo”, añade.

Un desafío mundial con soluciones locales

El informe brinda una evaluación detallada de los impactos y riesgos del cambio climático, así como la adaptación en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial.

La salud, la vida y los medios de subsistencia de las personas, al igual que los bienes y las infraestructuras esenciales, incluidos los sistemas de energía y de transporte, se ven cada vez más perjudicados por los peligros derivados de las olas de calor, las tormentas, las sequías y las inundaciones, así como de los cambios de evolución lenta, por ejemplo, el aumento del nivel del mar.

“La creciente urbanización y el cambio climático, en conjunto, crean riesgos complejos, especialmente en aquellas ciudades que ya tienen un crecimiento urbano mal planificado, altos niveles de pobreza y desempleo, y una falta de servicios básicos”, agrega Roberts.

Efectos del cambio climático en el parque nacional del Noreste de Groenlandia.

Efectos del cambio climático en el parque nacional del Noreste de Groenlandia. / dpa / Mario Lolos

“No obstante, las ciudades también brindan oportunidades para la acción climática: los edificios verdes, el suministro fiable de agua limpia y energías renovables, así como los sistemas de transporte sostenibles que conectan las zonas urbanas y rurales pueden contribuir a una sociedad más inclusiva y justa”.

El cambio climático es “un desafío mundial que requiere de soluciones locales”. Por este motivo, el informe proporciona información regional exhaustiva que facilita el desarrollo resiliente al clima.

La financiación adecuada, la transferencia de tecnologías, el compromiso político y las asociaciones incrementan la eficacia de la adaptación al cambio climático y la reducción de las emisiones, enfatizan los autores del informe.

“La evidencia científica es inequívoca: el cambio climático constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. Si se sigue retrasando la puesta en marcha de una acción concertada a nivel mundial, se agotará el plazo breve y en rápida disminución del que disponemos para asegurar un futuro digno”, concluye Pörtner.

Informe del IPCC (en inglés):

https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/downloads/report/IPCC_AR6_WGII_FinalDraft_FullReport.pdf