Innovación

Inventan un plástico que se disuelve en agua

Una empresa israelí fabrica un material ecológico que termina con los problemas de residuos

Inventan un plástico que se disuelve en el agua

Inventan un plástico que se disuelve en el agua / Solotum

J. L. Ferrer

Existe un plástico que se disuelve en agua y termina como si nunca hubiera existido. El invento, que tiene ya un par de años, cobra de nuevo actualidad debido al creciente problema de la contaminación por plástico que afecta tanto al medio marino como al terrestre, sin visos de solución inmediata. Una ingeniera y empresaria israelí es la autora de esta innovación.

Sharon Barak es la directora de Tecnología de la empresa

Solutum

de Israel, ganadora del concurso anual de empresas emergentes de la Escuela Coller de la Universidad de Tel Aviv.

“El planeta no va por el camino correcto. Todo el mundo conoce el problema del plástico. Después del cambio climático, es el segundo peor problema que arruina nuestro planeta”, ha manifestado Barak.

Preocupada por cómo será la vida de sus hijos pequeños en el futuro a causa de la degradación que sufre el planeta, la científica se puso manos a la obra: “Sabía que tenía que hacer algo”, ha confesado a Israel21c.

Ejemplo de cómo se disuelve el nuevo 'plástico'

Ejemplo de cómo se disuelve el nuevo 'plástico' / Solutum

Ante la evidencia de que la mitad de todo el plástico que se fabrica en el planeta tan solo se utiliza una sola vez, Barak comenzó a investigar cómo se descomponían los materiales biodegradables en la naturaleza y pensó, por ejemplo, en la forma en que el azúcar se disuelve en el agua.

Fue así como alumbró la idea de desarrollar un material natural que se disolviera del mismo modo que lo hace el azúcar en el agua.

Para fabricar este material no son precisos procesos complejos ni productos químicos que descompongan el material. En la empresa de Sharon Barak, especializada en productos sostenibles, se fabrican las mercancías con materia prima 100 por cien ecológica y maquinaria de la que habitualmente se usa para fabricar plástico.

Entre sus clientes ya figura el gigante Colgate y muchas otras empresas más pequeñas. Las ventas han crecido de forma importante desde el primer momento en que se comercializó este plástico.

La empresaria e ingeniera recuerda que el plástico que llega al mar mata a más de un millón de animales marinos al año. “Este plástico vuelve también a nosotros en los alimentos y en el agua, causando grandes problemas de salud en las personas”, afirma.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es