Así es el controvertido macrocomplejo de ocio ‘Elysium’, el ‘Eurovegas’ de Extremadura recién aprobado

En un remoto paraje de Badajoz, junto al pueblo de Castilblanco, apenas frecuentado por el turismo, todo está listo para iniciar la construcción de un nuevo parque de ocio de grandes dimensiones. Se trata de Elysium City, un macroproyecto urbanístico y turístico donde todo es superlativo, desde la inversión de 8.000 millones de euros hasta la superficie que ocupará casi 12 kilómetros cuadrados, de los que la mitad serán edificables.

Las cifras no dejan lugar a dudas sobre las gigantescas dimensiones del proyecto: 18.000 plazas hoteleras, 2.000 viviendas residenciales, campo de golf, casinos, estadio de fútbol para 40.000 espectadores, parques acuáticos, tiendas, estación de tren… y todo ello enclavado a orillas del embalse García de Sola, un espacio de gran belleza natural. Elysium ha sido ya comparado con el ‘Eurovegas’ extremeño por los paralelismos que mantiene con el frustrado proyecto de Madrid.

La Junta de Extremadura ha dado apoyo en todo momento a esta iniciativa y le ha otorgado las correspondientes autorizaciones de impacto ambiental. Hace unos pocos meses fue el Ayuntamiento de Castilblanco el que concedió finalmente la licencia de obras, con lo que se ha culminado el proceso administrativo.

La empresa defiende el rigor del proyecto

La empresa impulsora del proyecto, Castilblanco Elysium Corporation, destaca en un comunicado que este parque de ocio es “un caso de éxito”, por haber superado “un riguroso y complejo trámite administrativo”. “Este proyecto pretende abrir un sinfín de posibilidades de empleo, crecimiento y oportunidades para la región”, explica en la nota su principal promotor, Francisco Nuchera.

La empresa asegura que a través de su inversión millonaria generará hasta 56.000 empleos directos e indirectos, “sin duda una noticia que transformará Castilblanco y toda Extremadura”.

El Ayuntamiento de la localidad, igual de entusiasmado que el promotor, afirma que el parque “ya es una realidad imparable y tangible, un hito histórico para Castilblanco”, según ha afirmado el equipo de gobierno que dirige la alcaldesa María Ángeles Merino (PP).

La Junta presidida por Guillermo Fernández Vara, del PSOE, aprobó en julio de 2018 la llamada Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio, que precisamente amparaba y promovía este tipo de negocios.

En plena Reserva de la Biosfera

Sin embargo, la preocupación por el impacto ambiental que tendrá tan gigantesca iniciativa preocupa en sectores conservacionistas de la región. Los terrenos se hallan incluidos en la Reserva de la Biosfera de La Siberia, pero los promotores destacan que dicha calificación no es incompatible con el desarrollo de las obras previstas. “En ningún caso se construye en zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves)”, recuerdan.

Ecologistas en Acción y Adenex, dos de las grandes entidades ecologistas extremeñas, han considerado totalmente “insostenible” la ciudad de Elysium. En alegaciones presentadas al proyecto en su momento, ambas entidades señalaban que los recursos naturales de Castilblanco “se verán comprometidos y bajo grave amenaza”.

Ecologistas en Acción alude a “múltiples puntos conflictivos”, como cambios en el proyecto y fragmentación de la superficie del mismo para eludir las competencias estatales en su autorización.

Además, afirma que el propio promotor “reconoce varios incumplimiento de la normativa en los anexos de la documentación presentada, al señalar que la presentación de los estudios ambientales se realizará posteriormente”.

“Ruido, contaminación lumínica y derroche de agua”

La ciudad Elysium aumentará “considerablemente” los niveles de ruido ambiental durante los años de construcción y durante el posterior funcionamiento de las instalaciones, añaden las alegaciones ecologistas.

Los ruidos que generará este parque de ocio “empeorarán de manera significativa los hábitats del territorio ocupado”, pero, además, también habrá un problema de contaminación lumínica, por el exceso de luz que emitirán las construcciones previstas.

La contaminación lumínica “será, como mínimo, diez veces mayor que la de Marina de Valdecañas”, otro controvertido proyecto en esta comunidad autónoma.

Asimismo, aluden al “despilfarro de agua” derivado de los parques acuáticos, campos de golf y construcciones de alojamiento previstas en el complejo.

En concreto, se prevé un consumo de 200 litros diarios por persona, cuando el consumo medio para uso residencial en España son 142 litros en Europa, 128, lo que constituye “un despilfarro de agua, si consideramos el contexto de escasez de recursos hídricos de la Península y, en particular, en la Cuenca Hidrográfica del Guadiana”.

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