Construcción ecológica: así es el 'superadobe' para hacer casas naturales

La bioconstrucción es el futuro. Los actuales sistemas de edificación son directamente insostenibles y están llamados a desaparecer, aunque seguramente a largo plazo. La extracción de materiales y recursos naturales, las emisiones contaminantes en la fabricación y el transporte, la generación de residuos y otros impactos hacen de la construcción un verdadero problema ambiental de principio a fin. Sin embargo, para levantar edificaciones no es necesario generar tanto impacto. La construcción ecológica aparece como una vuelta a los orígenes, más sostenible, y con capacidades insospechadas. El superadobe es una técnica en auge en muchos países.

La madera o la paja son algunas técnicas que están en auge. Pero también el adobe, que es un material que consiste en tierra compactada con materiales orgánicos como maíz, heno y estiércol. Es uno de los materiales de construcción más antiguos del mundo, aunque sus componentes pueden variar.

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Sin embargo, ahora empieza a cobrar fuerza el uso del superadobe, que también se fabrica a partir de tierra y materiales orgánicos, pero en este caso la mezcla está reforzada con cal y luego comprimida en bolsas de polipropileno (el mismo material que se utiliza para hacer defensas de arena para inundaciones).

Estas bolsas se apilan una encima de la otra y, entre capa y capa, se coloca alambre de púa. Esto hace que las bolsas se mantengan en su sitio y así se va dando forma a las paredes de la estructura.

Se estima que las casas de superadobe pueden durar siglos, pues son resistentes incluso a los terremotos, y su producción es de bajo coste.

Además, no se trata de un experimento con futuro incierto: está siendo usado desde hace años con éxito. El superadobe ha sido empleado para todo: desde estructuras construidas por Oxfam en el campamento de refugiados de Zaatari en Jordania, hasta el centro educativo Ojai Foundation en California, Estados Unidos.

Ahorro en climatización

Sus propiedades de climatización son otro punto a favor. El adobe es un material térmico que captura el calor del día y lo libera dentro de la estructura durante la noche. Por la noche hace lo opuesto: absorbe el frío y lo libera durante el día.

Para la construcción de una vivienda hay que mezclar materiales y luego pisarlos (para compactarlos), lo que a veces requiere el uso de varias personas o animales. Dependiendo del tamaño de la casa y el número de personas que participen en las tareas, el trabajo puede durar entre varios y días y varias semanas.

El ahorro obtenido en climatización, la resistencia a huracanes y terremotos, el uso de materiales naturales baratos, la ausencia de residuos y el hecho que no se necesiten profesionales para la construcción hacen de esta técnica un sistema cada vez con más seguidores.

El superadobe fue creado por Nader Khalili, un iraní residente en California (EEUU) que se formó como arquitecto y luego recorrió los desiertos de Irán para aprender las técnicas tradicionales de construcción.

Su hijo, Sheefteh Khalili, ha seguido la misma estela y es el codirector del

Instituto Cal Earth

, una ONG fundada por su padre que enseña a la gente cómo construir casas sostenibles, resistentes a los desastres y usando simplemente la tierra.

“Según mi padre, la tierra es realmente oro: el 90% de los materiales que se necesitan para construir un refugio para las personas están en la propia tierra”, ha declarado a la BBC Sheefteh Khalili.

¿Cómo se construye una casa de superadobe?

Los pasos a seguir son realmente sencillos:

1.Ubicar la casa en un terreno estable.

2.Se excava la base de la futura casa, donde irán los cimientos.

3.Se preparan los sacos llenos de tierra o arena, que conformarán los ‘ladrillos’ de los muros.

4.Se van apilando los sacos, unidos entre sí por alambre de púas u otros sistemas que aseguren su sujeción.

5.Se van dejando los huecos para ventanas y puertas.

6.Cuando la estructura está finalizada, se recubre con una mezcla de arena o tierra y agua, creando así un barro sólido que se aplicará sobre los sacos para crear la ‘fachada’.

7.Esa misma mezcla servirá para crear el suelo de la vivienda, dar forma a los marcos de puertas y ventanas, construir un porche y otros complementos.

8.El techo de la casa puede hacerse ‘cerrando’ progresivamente las paredes hacia el centro, de modo que formará una especie de cúpula con los mismos sacos.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es