Confirman una subida “exponencial” de garrapatas y mosquitos en España

Confirman una subida “exponencial” de garrapatas y mosquitos en España

Confirman una subida “exponencial” de garrapatas y mosquitos en España

Joan Lluís Ferrer

Dos de los insectos más molestos con los que podemos toparnos en España, las garrapatas y los mosquitos, se ven favorecidos por el calentamiento global, de modo que cada año están apareciendo antes  y se multiplican más. Las enfermedades que transmiten pueden llegar a ser muy graves.

Los problemas y enfermedades relacionados con las garrapatas “se están incrementando de manera exponencial” debido al cambio climático, que genera inviernos más cortos y suaves, de acuerdo con el catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, Agustín Estrada, informa Efe.

Estrada confirmó esta semana en una jornada sobre plagas que los problemas generados por este parásito “están incrementándose de manera exponencial” debido a la alteración de los patrones climáticos, que implican que “cada vez la actividad de la especie comience antes” y su mortandad se reduzca.

Además, su área de actividad ha variado y, así, en este momento “resulta prácticamente imposible encontrar garrapatas en regiones como Extremadura que hace 50 años eran uno de sus hábitats” y, sin embargo, “se han desplazado hacia el norte”.

Estrada considera que uno de los principales factores de su entrada en España se debe al desplazamiento de “cientos de millones de aves migratorias que introducen las garrapatas desde África”.

Transmisión de enfermedades

De todas formas, la jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, María José Sierra Moros, explicó en el mismo acto que esta cuestión “debe ser tratada con un enfoque integral”, ya que las enfermedades transmitidas por vectores como las garrapatas “son muy complejas porque convergen muchos factores: biológicos, medioambientales, ecológicos…” y por ello es necesario “un marco que permita trabajar desde la sanidad pública con coordinación y colaboración” de otros agentes.

El director general de la patronal ANECPLA, de empresas especializadas en plagas, Jorge Galván, coincidió con Sierra en la necesidad de “un enfoque transversal que evalúe la salud ambiental, animal y humana”, tras confirmar que la población de garrapatas hoy por hoy en España está “disparada”.

El problema se agrava al considerar que “las futuras pandemias tras la Covid-19 serán de origen zoonótico, según las previsiones” y en ellas la garrapata, que ya transmite enfermedades graves como la fiebre hemorrágica de Crimea Congo, supone un riesgo añadido.

El virus del Nilo Occidental, impulsado por el calentamiento

Por otra parte, el aumento generalizado de las temperaturas a consecuencia de la crisis climática está favoreciendo la transmisión de virus del Nilo Occidental (VNO) en algunas zonas de Europa, donde se están dando unas condiciones más adecuadas para la proliferación de virus y sus mosquitos transmisores.

Así lo advierte un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) que analiza las causas por las que el virus del Nilo Occidental ha surgido recientemente como un problema de salud en Europa por su rápida propagación.

En el estudio, además, los científicos advierten de que el virus se extenderá a lugares más al norte de Europa debido a un clima más cálido.

El virus del Nilo Occidental es una enfermedad zoonótica transmitida por vectores que generalmente se transmite entre aves y mosquitos. Los humanos, caballos y otros mamíferos pueden infectarse, pero no pueden transmitirlo.

Las infecciones en los humanos pueden ser graves y provocar enfermedades neurológicas y la muerte, señala el estudio.

Hasta hace poco, este virus solo se notificaba en Europa de forma ocasional y se creía que entró en el continente a través de aves migratorias infectadas en el África subsahariana.

Este estudio, que publica la revista ‘One Health’, trata de responder a la pregunta de por qué la enfermedad se ha vuelto tan frecuente en Europa últimamente.

Varios factores combinados

Para ello, procesaron y analizaron datos de 166 regiones del sur y el sureste de Europa recogidos durante 13 años, que pusieron de manifiesto como factores clave los cambios en el clima, los patrones de uso de la tierra, los cambios económicos y el gasto del gobierno central en áreas como el saneamiento y el medio ambiente.

Según Matthew Watts, investigador principal del estudio, no hay una explicación simple para describir el reciente aumento del virus del Nilo, sino una combinación de causas.

En general, el clima más cálido en los meses de primavera y verano debido a la crisis climática está haciendo que las condiciones sean más favorables para el virus y sus mosquitos vectores.

El investigador ha destacado que es probable que los inviernos más cálidos hayan permitido que los mosquitos domésticos comunes hembra infectados (Culex pipiens) sobrevivan en invierno en regiones que antes eran demasiado frías (como en el norte de Italia); por tanto, el virus puede ahora sobrevivir si los mosquitos resisten el invierno y se propagan a principios de año.

Los resultados confirmaron que las regiones con una mayor proporción de humedales y tierras cultivables, incluida la agricultura de regadío, que tiende a atraer aves y mosquitos, son las que corren un mayor riesgo de contraer la enfermedad.

“Sin duda, cambiar otros tipos de uso de las tierras en regadío habría aumentado el riesgo de enfermedad”, según Watts, que afirma que la sequía también puede estar aumentando la intensidad de los brotes de enfermedades, ya que la reducción de recursos hídricos hace que mosquitos y aves entren en contacto más estrecho y aumenten los posibles casos de transmisión y prevalencia del virus, que después puede propagarse a los humanos.

El estudio también ha desvelado que los países que registraron un mayor número de casos de virus del Nilo durante el período analizado también fueron los que aplicaron recortes más importantes en protección ambiental y gastos en aguas residuales, lo que podría haber beneficiado la presencia de mosquitos y del virus.

Foto principal: Waltham

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