Otra oportunidad para Rory McIlroy en un Masters que se le resiste

McIlroy, en la ronda final del Masters de 2017

McIlroy, en la ronda final del Masters de 2017 / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Rory McIlroy tiene metido en la cabeza ganar el Masters de Augusta, aunque sus espectaculares pelotazos, y su juego atinado alrededor del green pero bastante irregular en el green, todavía no le han dado la oportunidad de enfundarse la ansiada chaqueta verde.

Y es que el jugador de 31 años lleva metido entre ceja y ceja lograr el triunfo en el único ‘Grande’ que se le resiste, y entrar en la historia como uno de los seis jugadores que han logrado los cuatro torneos más importantes, el mítico 'Grand Slam'.

Y es que su historial en Augusta, con 11 apariciones en el torneo, le ha llevado en nueve ocasiones entre los 25 primeros –el último el puesto 21 en 2019-, y en cinco ocasiones entre los 10 primeros, pero la ansiada victoria se resiste.

Oportunidades perdidas

En 2016 fue la gran oportunidad perdida. “No jugué el golf que necesitaba para ganar, necesito tener la mente limpia cuando llegue el momento de ganar”. Cree que en esta edición, disputándose en noviembre y sin espectadores, quizá sea la buena.

Aunque peor le fue en la edición del 2011, donde lideró las tres primera jornadas de manera cómoda, pero sucumbió en los últimos nueve hoyos del domingo, donde siempre se decide el torneo. Una tarjeta de 80 golpes  le llevó finalmente al puesto 15, y con las peores sensaciones saliendo de Augusta.

Esa última jornada es la que debe controlar, curiosamente un jugador acostumbrado a ganar, después de acumular 27 triunfos en todo el mundo y cuatro ‘Majors’ en el zurrón.

El tiempo quizá le ayude

En un campo donde es necesario aprovechar los pares cinco, McIlroy no ha sido capaz de sacarles siempre el máximo rendimiento, aunque sí lo ha hecho sobre campos pesados y embarrados. La lluvia podría ser su aliado en este Masters.

Curiosamente, sus cuatro victorias en los ‘Grandes’ (US Open en 2011, PGA Championship en 2012 y 2014 y el Open Championship, también en 2014), llegaron en torneos donde el agua hizo acto de presencia.

Veremos si el cielo se alia, de nuevo, con el norirlandés, uno de los jugadores a seguir muy de cerca en este atípico Masters 2020.