Llega el Masters más atípico

El temido 'Amen Corner' de Augusta espera a los jugadores en noviembre

El temido 'Amen Corner' de Augusta espera a los jugadores en noviembre / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Masters de Augusta se acerca aunque no estamos en abril, su tradicional fecha de celebración. Debido a la pandemia del coronavirus, el torneo de la chaqueta verde donde defiende título Tiger Woods, fue pospuesto para este mes de noviembre, concretamente del 12 al 15 de este mes.

Un cambio que obligará a los organizadores del torneo de realizar algunos cambios importantes, empezando por las salidas de juego que no permitirá hacerlo de la manera tradicional, saliendo todos del tee del hoyo uno.

Y es que los rectores de Augusta quieren utilizar el horario solar en lugar del que marca el reloj en el estado de Georgia, por lo que cuentan con dos horas menos de luz de las habituales para intentar completar cada jornada. Eso significa que a las 5,30 de la tarde ya es de noche, y será necesario realizar salidas desde dos tees, tanto el jueves como el viernes.

El temido ‘Amen Corner’

Para muchos de los jugadores, empezar a jugar en el hoyo 10 y encontrarse con el temible ‘Amen Corner’ a primera hora de la mañana, no parece la situación ideal. Pero tendrán que afrontarla porque es la única manera de completar la jornada sin que la noche se eche encima.

Después de los primeros 36 hoyos, solo quedarán en juego los 50 mejores y empatados por lo que la situación se normalizará, con salidas desde el tee del uno. Solo el domingo, se adelantarán las salidas ya que el contrato millonario de la CBS manda, y quieren finalizar el torneo sobre las 2,30 de la tarde, 20.30 en España para no interferir con la NFL

Tiempo suficiente en caso de ser necesario un play-off de desempate, lo que podría significar salidas desde los dos tees de nuevo.Veremos como acaban decidiendo el arranque de la jornada, y si se hace de tres en tres.

Sin espectadores

Los jugadores se preparan para competir en Augusta sin aficionados, sin duda, la mayor anomalía posible para los profesionales, acostumbrados a sentir el calor del público, y los célebres alaridos después de un golpe sensacional. Este año no será posible.

Todos los que tenían entrada, se han quedado sin la posibilidad de vivirlo en directo, aunque tendrán una pequeña licencia. Serán los primeros en poder adquirir ‘merchandising’ del torneo ‘on line’ en la edición más extraña de la historia.

Será una experiencia nueva para todos los competidores disfrutar del campo prácticamente en silencio, o sólo con algún aplauso de los pocos que tendrán acceso, como acompañantes o gente de la organización.

Un campo diferente

Los fans del golf están acostumbrados a disfrutar del torneo con un recorrido en perfectas condiciones en abril, en una época donde florece el campo y consigue su máximo esplendor. En noviembre, los ‘greenkeepers’, los que cuidan el césped como si les fuera su propia vida, han tenido que trabajar a destajo para que el campo se parezca a las condiciones de abril. Pero no las serán.

Con menos horas de luz, los jugadores se esperan algunos cambios en el césped, aunque no están seguros si lo convertirá en calles más rápidas, donde ruede más la bola, o todo lo contrario.

El juego variará si se arranca a las siete de la mañana, por el frío de la madrugada, a diferencia de hacerlo a mediodía. Muchas incógnitas que no desvelarán los profesionales hasta los días previos en las rondas de entrenamiento, que todos tratarán de aprovechar para la edición más especial y atípica del Masters en 2020.