Bryson DeChambeau entona el 'mea culpa'

Bryson DeChambeau se presentó en el Masters más extraño de la historia, con la aureola de gran favorito en esta edición después de sus contínuas exhibiciones de potencia golpeando la bola, dejando a todos sus rivales atrás.

Aunque el estadounidense, que llegó a decir que le parecía el recorrido de Augusta un par 67, por lo fácil que le resultaba llegar a green con sus pelotazos, se tuvo que comer un poco esa fanfarronería inicial, para entonar un ‘mea culpa’ por no haber podido responder a las expectativas que él mismo había creado.

El resultado final, es que acabó a nada menos que 18 golpes del campeón, su compatriota Dustin Johnson, y con la sensación de que cometió algunos errores que no entraban en sus planes, más allá de su potente pegada, que no siempre acabó donde pretendía.

Convencido de sus opciones

“Al principio del torneo, estaba convencido de que tenía muchas opciones de ganar si jugaba mi juego”, dijo.”De hecho, logré los suficientes birdies y ‘eagles’ para ganar el torneo, pero cometí demasiados errores con mi caddie que hemos de estudiar para que no ocurra de nuevo”, dijo DeChambeau, que ya no tiene previsto jugar más este año.

“En Winged Foot –donde ganó el US Open- “hicimos un gran trabajo, pero no ocurrió en Augusta. No puse muchas bolas donde debía y fallé además muchos golpes que eran relativamente cómodos para mi”, dijo.

“A pesar de esos fallos y acabar por debajo del par, creo que es decente para el juego que desplegué esa semana, aunque tengo que ser más exigente y volver con el plan mejor trazado, sin duda”.

El ‘Científico’, como se le apoda, mostró algunos mareos en la jornada final del domingo, después de hacerse un test de covid-19 el viernes, que dio negativo. “Es algo que tengo que solucionar ya que me produce algo de desorientación y es clave en la concentración a la hora de dar un golpe”, finalizó.