Mutua Madrid Open

De eliminado a finalista: Struff, el último escollo de Alcaraz en Madrid

El tenista alemán se plantó en la final del torneo tras caer eliminado en la fase previa, ser repescado y derrotar en semifinales al mismo rival que le había ganado hace 11 días

Alcaraz y Struff en uno de sus dos precedentes, en Roland Garros.

Alcaraz y Struff en uno de sus dos precedentes, en Roland Garros.

Daniel Giménez Alonso

El martes 25 de abril, Jan-Lennard Struff dijo adiós al Mutua Madrid Open después de ser derrotado en la fase previa del torneo en el día de su 33º cumpleaños. Y el 5 de mayo, este domingo, el tenista alemán, 65º del ranking ATP, se clasificó para su primera final de Masters 1.000, en la que se medirá a Carlos Alcaraz (18.30 horas, La1).

Pueden parecer dos situaciones incompatibles, pero la realidad es que han sucedido en la capital española. En apenas 11 días, Struff ha protagonizado una historia inigualable. Repescado tras la baja del francés Constant Lestienne, ha podido vivir en sus carnes que las segundas oportunidades existen. Y además, haciendo más surrealista la ocurrido, en ambas se enfrentó al mismo rival, Aslan Karatsev.

El ruso, de 29 años y 121º mundial -llegó a ser 14º en 2021-, selló su presencia en el cuadro final del torneo batiendo con comodidad en la fase previa al gigantón alemán por 6-4 y 6-2 en algo más de una hora. Sin embargo, lo que parecía el punto final a su aventura madrileña tuvo un giro de guion inesperado cuando ya tenía hechas las maletas.

Alcaraz celebra su cumpleaños tras ganar a Coric.

Alcaraz celebra su cumpleaños tras ganar a Coric. / EFE

Apenas unas horas después, Struff recibió la noticia de que también podría jugar el torneo a pesar de haber caído en la fase previa. En un torneo lleno de sorpresas y en el que los favoritos, con la excepción de Alcaraz, han ido cayendo prematuramente, ambos tenistas han vivido sus particulares cuentos de hadas, que les llevaron a cruzarse de nuevo en una ronda más selecta, la de semifinales.

“No lo esperaba”

El ruso dejó por el camino a rivales como Daniil Medvedev y Alex De Miñaur, entre otros, y el alemán hizo lo propio con Stefanos Tsitsipas y Ben Shelton. Nunca en su vida se habían enfrentado, y en el mismo torneo lo iban a hacer dos veces. Y el desenlace iba a ser muy diferente al del primer día. Struff se impuso en tres sets (4-6, 6-3 y 6-4 en 2h 17m) y consiguió lo impensable unos días atrás: llegar a una final después de haber sido eliminado.

“No, claro que no lo esperaba. No después de la derrota en la fase previa. Estaba muy feliz, era mi cumpleaños, perdí, y me tocó ser ‘lucky loser’. Muy contento de recibir una segunda oportunidad, no sé si ha sucedido antes, es una historia loca. No me podría haber imaginado llegar a la final”, reconoció tras derrotar a Karatsev.

No es para nada habitual que un lucky loser (perdedor afortunado), el término con el que se denomina a aquellos jugadores que acceden al cuadro principal de un torneo tras perder en la fase previa, llegue a la final de un torneo. De hecho, nunca había sucedido en un Masters 1.000. Tan solo había dos precedentes de jugadores que hubieran llegado a semifinales, pero no alcanzaron la final (Lucas Pouille en 2016 en Roma y Thomas Johansson en Toronto en 2004).

Empatados en el cara a cara

Ahora, a Struff solo le queda por delante un último paso para cerrar una semana histórica. Pero también el más difícil, casi imposible viendo el nivel actual de Alcaraz, al que tendría que derrotar en la final. Aunque los precedentes le dan, al menos, una mínima esperanza.

Ambos se han enfrentado en dos ocasiones, y el cara a cara hasta ahora sigue igualado. Cuando el murciano era un adolescente de 18 años que debutaba en Roland Garros, Struff consiguió frenarlo en tercera ronda del grande parisino, imponiéndose con suficiencia en tres sets (6-4 7-6 (3) 6-2). Y el año pasado, en Wimbledon, le hizo sufrir lo indecible para superar la primera ronda, llevando al actual número dos hasta el quinto parcial (4-6, 7-5, 4-6, 7-6 (3) y 6-4).

“Carlos tiene ahora 20 años. Jugamos en Roland Garros cuando él tenía 18. Para un jugador joven como él, ha cambiado mucho en este tiempo. Lo que ha logrado en el último par de años es increíble. Es un jugador muy completo, tiene un montón de armas. Saque y volea, puede jugar fuerte desde la línea de fondo, buen servicio, buenas dejadas… Es muy rápido, un gran atleta”, rememoraba este viernes un Struff que, un año después, promete dar batalla:

“El año pasado en Wimbledon estuve muy cerca, y estaré preparado para el domingo. Habrá un gran ambiente, tendré que trabajar mucho si quiero vencerle”.