El vestuario del PSG, un polvorín

El entrenador del París Saint-Germain, Unai Emery, justificó este martes los altercados entre algunos de sus jugadores al término del último partido de su equipo, el que empató a dos contra el líder, el Niza.

Según publicó este martes el diario 'L'Équipe', el lateral Serge Aurier reprochó al atacante Hatem Ben Arfa no haber pasado un balón en el minuto 86 y haber preferido disparar a puerta.

Ben Arfa le respondió que no le gritara y que se metía demasiado con los jugadores, momento en el que el otro lateral, Layvin Kurzawa, se inmiscuyó en la discusión dando la razón a Aurier, relató el rotativo.

El tono, según la misma fuente, subió entre los jugadores y algunos tuvieron que intervenir para que volviera la calma.

Poco antes, el capitán del PSG, el brasileño Thiago Silva, tuvo también un roce con el jugador del Niza Younès Belhanda en el túnel de vestuarios.

"Hay que relativizar la tensión, yo también estoy tenso cuando no ganamos. Los jugadores también, quieren ganar y cuando no ganan están tensos al volver al vestuario", dijo Emery cuando le preguntaron por esos incidentes.

Emery aseguró que esos altercados se producen por la "gran responsabilidad" que tienen sus jugadores, que calificó de "grandes profesionales".

"Quieren ganar y que todo el mundo se implique por igual, sientan por igual los colores", destacó.

El entrenador aseguró que no sintió a sus hombres más tensos tras el partido contra el Niza que en otros y señaló que prefiere a jugadores "que se enfadan cuando pierden".

Emery, cuyo equipo está a 4 puntos del liderato, dijo que no percibió diferencias entre la reacción de sus jugadores el pasado domingo con respecto a otros días en los que no han ganado.

"El domingo el equipo respondió bien en el terreno, bien en el vestuario y demostró un gran carácter. Demostró que tiene corazón, que siente los colores. Luego el resultado fue el que fue. Pero la forma en la que el equipo respondió y trabajó me demostró que hay cosas buenas", resaltó.