"Lo van a pagar". Así fue la batalla final en el Marsella-Lyon

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Llegaba el Olympique de Lyon al Velodrôme tocado de muerte después de una dolorosísima eliminación en octavos de final de la Europa League frente al CSKA. Habían ganado 0-1 en la ida los de Genesio, pero cayeron en casa en la vuelta y dejaron escapar una oportunidad histórica de seguir optando a disputar una gran final que se juega...en su estadio.

Golpe moral durísimo para plantilla y aficionados, que, encima, tenían que rearmarse moralmente en tan solo un par de días para poder afrontar otra 'final'. En el estadio del Marsella había algo más en juego que la tercera plaza (ya jugosa de por sí al ser la última que da acceso a disputar la Champions). Los de Rudi Garcia venían en un estado de felicidad tras la gran racha que atesoran en la Ligue 1 desde hace ya meses y tras dejar en la cuneta al Athletic Club también en la Europa League desplegando, además, un juego de superioridad.

Tenían, pues, la oportunidad no solo de afianzar la tercera posición que ocupaban antes del duelo, sino de dejar hundido a uno de sus rivales históricos en Francia y, en este caso, también máximo oponente por estar en la próxima Liga de Campeones. Pero el desenlace iba a ser cruel para los marselleses y dulce para el equipo del Ródano. Memphis Depay lograba batir a Mandanda prácticamente en la última jugada del encuentro aprovechando una prolongación de Mariano y, a partir de ese momento, la locura se desataba en el Velodrôme

La primera imagen (y quizás la más impactante) era la de la celebración de Depay. El controvertido atacante holandés se quitaba la camiseta y mostraba su torso plagado de tatuajes al mismo tiempo que un hilo de sangre se desprendía de su ceja. Se la había producido con Rolando en el momento del remate de cabeza. Pero cuando llegaría la traca de verdad sería instantes después.

Cuando los jugadores se dirigían a los vestuarios, el defensa del Lyon Marcelo se quitó la camiseta y se la enseño provocando a la grada marsellesa. Al parecer, unos minutos antes (según 'L'Equipe') Adil Rami le había propinado un puñetazo a espaldas del colegiado. Precisamente, Rami montó en cólera al ver el acto de Marcelo y todo se desencadenó. Golpes, empujones y una marea humana que intentaba separar y atizar a partes iguales. Los más activos, Lopes, Diakhaby y Rami.

Pero no todo quedó ahí, puesto que en las declaraciones postpartido el extremo del Marsella Florient Thauvin lanzó unas declaraciones que poco dejaban entrever un paso previo por la ducha para 'enfriar' la cabeza. "Nos han faltado al respeto y lo van a pagar", aseguraba el internacional públicamente. El colofón, la imagen que colgaba el Olympique de Lyon en 'Twitter' en la que se veía la ceja cosida de Depay y el mensaje "Mucho más que tres puntos".