El PSG sigue sin levantar la cabeza

X. Serrano

Después del terremoto desatado por la final copera perdida ante el <strong>Stade Rennais</strong>, el PSG sufrió la réplica de grandes proporciones ante el Montpellier (3-2) .En su enésima actuación deficiente, los de Thomas Tuchel claudicaron de forma tragicómica en el Stade de la Mosson pese a adelantarse en dos ocasiones. Apenas apareció el denostado <strong>Neymar</strong>, de las pocas estrellas disponibles en el once parisino. 

Después de la accidentada final copera, tras la que el brasileño agredió a un hincha, el delantero saltó al verde con ganas de reivindicarse. Le costó hacerlo, ante la notoria obstrucción de su equipo en la medular. Aislado, el paulista se vio forzado a descender hasta campo propio para recibir e intentar activar al equipo. No lo logró, como tampoco hicieron efecto sus plásticos regates, estériles fuegos de artificio. 

El duelo empezó de cara para el cuadro capitalino. Di María dio el primer aviso y, poco después, un centro mortífero de Juan Bernat acabó con Oyongo introduciéndose el balón en su propia puerta. El golpe, sin embargo, despertó el orgullo de un Montpellier bien plantado en campo propio y presto al contraataque. 

Tras varias escapadas mal definidas, los sureños encontrarían el premio del gol en una acción fortuita. Le Tallec peinó una falta lateral servida por Mollet que acabó en el arco de Buffon después de golpear en Kimpembe. Lejos de reaccionar, el PSG siguió contra la lona, salvado por el guardameta italiano en dos ocasiones antes del descanso. En ataque ofreció muy poco el cuadro capitalino, apenas una ocasión desperdiciada por la lentitud de Choupo-Moting

El segundo acto apuntaba en la misma dirección, con el Montpellier acechando al contragolpe. Sin embargo, el PSG aguantó el tipo y logró adelantarse de nuevo en un acción aislada. Di María recogió un balón suelto en el área y marcó a puerta vacía tras superar a Lecompte con una rápida ruleta. 

Indomable, el conjunto local perseveró la igualar el marcador y 'les parisiens' lo aprovecharon para atacar al espacio. En una rápida transición, Draxler acarició la sentencia tras sortear a Lecompte en un disparo que la defensa sacó bajo palos. Por impensable que pareciera, lo peor estaba por llegar. En una acción tragicómica, Buffon sacó en corto para Pardes, que se dejó robar la cartera antes de que Camara fusilara el arco parisino. Nuevo fracaso del cuadro parisino, que sigue sin levantar cabeza.