El PSG se pasea en el Ródano

Neymar-Mbappé, la conexión letal

Neymar-Mbappé, la conexión letal / PERFORM

Albert Gracia

El PSG gana en Francia como sea, con la marcha que sea y marcando quién sea. Los parisinos jugaron a medio gas, fallando ocasiones clamorosas ante Ruffier por ‘pereza’ a meter más goles. Todos se divirtieron y la víctima fue el Saint-Étienne, que vio como a las primeras de cambio se quedaba con uno menos. Paredes, Mbappé e Icardi fueron los goleadores.

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Ligue 1

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Alineaciones
Saint-Étienne
Ruffier; Gabriel (Youssouf, 46¿), Debuchy, Perrin, Fofana, Trauco; Camara, M¿Vila, Aholou; Nordin (Boudebouz, 58¿) y Bouanga (Correia, 81¿).
PSG
Navas; Meunier (Kehrer, 78¿), Thiago Silva (Verratti, 64¿), Diallo, Bernat (Kurzawa, 64¿); Di María, Marquinhos, Paredes, Neymar; Mbappé e Icardi.

El Saint-Étienne salió resultón al partido. Estamos acostumbrados a ver como los rivales se encierran atrás atemorizados por la temible delantera parisina pero el cuadro de Puel quiso ser protagonista. El PSG salía con toda la horda de delanteros y eso descompensaba el centro del campo. Así, los del Ródano se hicieron con la manija y buscaron la meta de Keylor.

Aun así, toda la pólvora estaba en el bando contrario y no tardó en salir a escena. Centro de Meunier, semifallo de Mbappé, Bernat no puede batir a Ruffier y el rechace le cae a Paredes, que la cuela en un mar de piernas. 

El 0-1 no hizo cambiar el signo del partido a un PSG que no necesitaba presionar. Teniendo a Neymar, Mbappé, Di María e Icardi ni tan siquiera quieres dominar. Aunque todo cambió con la expulsión de Aholou por un entradón sobre Paredes. Roja directa y Tuchel que respira. Olía mal para un Saint-Étienne que se vio obligado a irse atrás. 

La posesión pasó a ser parisina y los Neymar y compañía asediaron a Ruffier. Mbappé abrió diferencias pero su tanto lo anuló el árbitro por fuera de juego. No así antes del descanso. Asistencia de Ney y el crack francés que no falla ante la salida de su compatriota. 

Dominio aplastante

En la reanudación, se respiraba ambiente de goleada, incluso tras la intentona de Bouanga que obligó a estirarse a Keylor. El PSG, por su parte, se puso a jugar con el rival, plantándose ante Ruffier como si nada y fallando ocasiones por doquier, incluído un penalti errado por Neymar. Al final, Icardi y Mbappé terminaron cerrando la goleada casi sin querer.