El PSG se españoliza

La llegada de Fabián Ruiz y Carlos Soler culmina la revolución en la medular realizada por Galtier y Luis Campos

Las nuevas incorporaciones se unirán a Sergio Rico, Sergio Ramos, Juan Bernat y Pablo Sarabia en el vestuario parisino

Galtier: "Seguimos a Fabián Ruiz desde hace tiempo. Paredes tiene un acuerdo con la Juve"

El entrenador del PSG sobre la última hora del mercado de fichajes en la previa del partido de Ligue 1 contra el Toulouse. / Perform

Alberto Teruel

El nuevo proyecto de Christophe Galtier y Luis Campos comienza a adquirir un marcado acento español. El PSG ha realizado una última incursión en el tramo final del mercado de fichajes que, a falta de confirmación oficial, se saldará con las contrataciones de Fabián Ruiz y Carlos Soler. Estos dos refuerzos, que aterrizan en la capital francesa para apuntalar la medular, compartirán vestuario con Sergio Rico, Sergio Ramos, Juan Bernat y Pablo Sarabia, ampliando a 6 la cantidad de futbolistas españoles que forman parte de la plantilla.

Ambas contrataciones parecen indicar un cambio de paradigma en la política de fichajes del cuadro parisino. Se acabaron las llegadas innecesarias y los precios de traspasos desorbitados, pues tanto Fabián como Soler responden a perfiles requeridos por Galtier y sus respectivos traspasos se han saldado con un traspaso inferior a su precio de mercado. Fabián, valorado en 55 millones, saldrá del Nápoles por 23; mientras que Soler, valorado en 50 millones, se despide de Mestalla por 18 más variables.

Las operaciones, a priori, son favorables para todas las partes. El PSG se refuerza con dos grandes futbolistas a un precio más que asequible, Fabián y Soler dan un salto ambicioso en sus carreras y Nápoles y Valencia obtienen un traspaso por dos jugadores que terminaban contrato a final de temporada y no parecían dispuestos a renovar. Movimiento inteligente de Luis Campos, que se ha adelantado a otros pretendientes dispuestos a esperar a que se expirasen sus respectivas vinculaciones.

Revolución en la medular

No ha sido un verano tranquilo en las oficinas del PSG. Cuando Galtier y Luis Campos tomaron el relevo de Pochettino y Leonardo sabían que tenían mucho trabajo por delante, especialmente en la reestructuración de la plantilla. Se prometía una revolución en todos los niveles, aunque esta ha sido especialmente palpable en el centro del campo.

A falta de sorpresas de última hora, la medular parisina queda reforzada con las llegadas de Vitinha y Renato Sanches, ya oficiales, y Fabián y Soler, inminentes. Para hacer hueco a tantos nombres, Luis Campos ha realizado un trabajo exhaustivo en el capítulo de bajas, que de momento se ha saldado con las salidas de Ander Herrera y Georginio Wijnaldum. También están en la rampa de salida Leandro Paredes e Idrissa Gueye, que a todas luces terminarán abandonando la disciplina del conjunto de la capital francesa.

Lucha por la titularidad

La llegada de Fabián y Soler abre un enorme abanico de posibilidades a Galtier, aunque sus implicaciones prácticas todavía están por ver. El técnico francés se ha mostrado muy continuista en lo que a esquemas se refiere a lo largo de su carrera y, por el momento, el 3-4-1-2 parece inamovible. De producirse este escenario, se iniciaría una lucha encarnizada por los dos puestos de la medular.

En este sentido, Verratti y Vitinha parten con ventaja, pues han formado la dupla titular titular parisina siempre que han estado disponibles. Por características, Renato Sanches y Fabián parten como los mejor posicionados para adoptar este rol de suplente, relegando a Soler a un papel prácticamente terciario. Si bien es cierto que el canterano del Valencia puede desempeñar un papel más creativo, esa posición tiene amo y señor en el esquema parisino: Leo Messi. En caso de rotaciones, Sarabia parte con prioridad.

Cabe recordar que en poco más de dos meses dará comienzo el Mundial de Catar, y tanto Fabián como Soler parten con opciones de formar parte de la lista de Luis Enrique. Ambos gozaban de gran cantidad de minutos en sus respectivos equipos, pero su llegada a la capital francesa cambia radicalmente este escenario.

Fabián formó parte de la plantilla que alcanzó las semifinales en la pasada Eurocopa, pero su presencia ha ido diluyéndose en las últimas convocatorias. Caso radicalmente opuesto al de Soler, que ha entrado con fuerza en los últimos compromisos internacionales. Sin embargo, todos sus méritos en el pasado quedarán en papel mojado si no son capaces de acumular los suficientes minutos en los próximos meses.