El PSG busca el equilibrio

Renovarse o morir. Así debe pensar la nueva cúpula que se encarga de las decisiones deportivas del PSG. La llegada de Leonardo a la dirección deportiva ha dado un giro absoluto a la forma de plantear las incorporaciones en el mercado de fichajes. No suenan grandes estrellas, no han pagado cantidades desorbitadas por ninguna de sus pocas incorporaciones hasta el momento y parece que no lo harán en lo que resta de ventana de traspasos. Una transición en toda regla.

Un equipo lleno de individualidades, de talentos descomunales sobretodo en zona ofensiva, pero huérfanos de un centro del campo dominador o de la capacidad de unión del grupo. Muchas veces en entredicho con protagonistas como Cavani, Mbappé o Neymar, las tres piedras filosofales de los parisinos. Ninguno tiene la continuidad asegurada e incluso no les importaría irse de París.

Es por eso que el equipo galo ha incorporado a nombres como Ander Herrera o Pablo Sarabia. Dos jugadores que no tienen el renombre social de un Frenkie De Jong o el Pogba de turno pero que cubren necesidades fundamentales para Tuchel. Tener más alternativas para cambiar dinámicas de partido. Nombres importantes en el banquillo que puedan solucionar un partido. El tradicional fondo de armario que tanto gusta como definición.

El ‘Fair play’ financiero 

La UEFA acecha y las cuentas deben cuadrar. Vender antes que comprar es otra de las nuevas mentalidades que ha aterrizado en París con la llegada de Leonardo. Los parisinos ya han hecho oficial varias salidas como la de Rabiot, que acababa contrato, Buffon, Diaby o Weah que entre los dos han dejado en las arcas 25 millones de euros. 

A ellos se les debe sumar otros 22 por la compra oficial del Betis por Lo Celso tras jugar cedido en el conjunto andaluz la pasada campaña. No son cifras astronómicas pero la más que probable salida de Neymar sí llevaría a una astronómica entrada de dinero. Si no es que juegan con el intercambio de cromos, otra de las posibilidades en la salida del brasileño. La puerta está abierta y Leonardo lo ha dejado claro:  “Puede irse del PSG si hay una oferta que conviene a todo el mundo”.

Si Neymar finalmente se marcha, habría que ver si esas políticas de equilibrio que quieren implantar siguen vigentes y no utilizan esos millones para realizar una nueva incorporación estrella. La necesidad de Champions acecha, y siempre se puede volver a las andadas.