El PSG, al borde de la crisis europea

Thomas Tuchel mira con gesto serio a un cabizbajo Neymar

Thomas Tuchel mira con gesto serio a un cabizbajo Neymar / AFP

Alba López

Definitivamente, el París Sain-Germain es otro en Europa. Esa circuntancia quedó en evidencia ayer en el Parque de los Príncipes ante el Nápoles cuando sobre la bocina tuvo que aparecer Ángel Di María para evitar la tragedia y que los galos se metieran en un lío de dimensiones colosales.

Por ahora la situación no es límite, pues el equipo de Thomas Tuchel marcha tercero en su grupo de la Champions con cuatro puntos, sólo uno menos que el Nápoles y dos menos que el Liverpool en la tabla clasificatoria. Sin embargo, un traspié en el próximo encuentro ante en Nápoles en San Paolo podría hacer arder París, ya que la afición de la Ciudad de la Luz comienza a hartarse de los vaivenes de sus futbolistas en Europa.

Duras críticas

También la prensa gala, que ya apunta hacia las estrellas del equipo. En ese sentido, Mbappé Neymar son los dos jugadores más señalados y se pone en duda el esfuerzo de ambos en las labores defensivas. De todos modos, no se salva ni el apuntador, ya que también se crítica el buen hacer del centro del campo, huérfano de músculo sin Matuidi, e incluso hay reprobaciones hacia una defensa excesivamente blanda cuando se compite con conjuntos de verdad.

Es cierto que en la Ligue 1 el PSG camina con paso firme después de firmar su mejor arranque de la historia (ha sumado 30 puntos de 30 posibles). La realidad, sin embargo, es que cuando abandona su zona de confort se le apagan las luces. Lo demostró en la primera jornada ante el Liverpool y lo volvió a manisfestar el miércoles ante el Nápoles, donde no dio la talla y recordó a la escuadra bisoña de temporadas anteriores que se dejó remontar un 4-0 en el Camp Nou hace dos campañas y cayó de forma estrepitosa ante el Real Madrid el curso pasado.

Da la sensación de que hay mimbres, pero algo no acaba de cuadrar y el jeque empieza a cansarse después de haber invertido una ingente cantidad de dinero en reforzar la plantilla. La principal frustración, además, es que los números goleadores de su tridente mágico formado NeymarMbappé Cavani no son malos: 22 goles en Liga en 10 partidos y 6 tantos en Champions en 3 encuentros. 

Aun así, no alcanza. Ese caudal goleador de los cracks del equipo no se ve acompañado por el resto de compañeros y a Nasser Al-Khelaïfi comienza a agotársele la paciencia, según publican los medios galos, donde aseguran que el otro día tras el choque con el Nápoles bajó al vestuario para dar un toque serio a la plantilla. La crisis asoma en el vestuario.