Noche blanca en la fiesta de Neymar por su cumpleaños

Desde hace días Neymar tenía en su agenda que la noche del domingo al lunes era para disfrutar con los suyos. Y es que el astro brasileño celebra esta madrugada su fiesta por su 28 de aniversario en Yoyo (Palais de Tokio), un conocido local de París. Después de golear al Montpellier y a 48 horas del partido ante el Nantes, Ney invitó a familiares, amigos y compañeros a la fiesta que empezó cerca de las 23.00 horas y que se alargará hasta pasadas las dos de la madrugada.

El código de vestimenta era ir completamente de blanco y tanto anfitrión como invitados cumplieron con el atuendo. Los invitados empezaron a llegar cerca de las 21.00h aunque no se vio entrar a nadie del cuerpo técnico ni del club a pesar de que Thomas Tuchel y compañía estaban invitados. Sí estaban Cavani, Mbappé, Ander Herrera, Di María, Paredes, Icardi y otros compañeros al igual que Neymar Sr y su agente Pini Zahavi.

También se vio llegar a Memphis Depay, futbolista del Lyon. El gran protagonista, Neymar, llegó al local sobre las 22h con un traje blanco y un sombrero del mismo color que tapaban su pelo fucsia con el que sorprendió a todos en el partido ante el Montpellier.

Posible sanción

Precisamente en ese duelo el brasileño vivió un feo episodio. “Ahora está prohibido jugar al fútbol”, ironizó en el túnel de vestuarios. Neymar no se tomó nada bien que el colegiado le reprochara hacer una ‘lambretta’ a un contrario en el duelo ante el Montpellier del sábado. Al colegiado pareció no gustarle nada la actitud con la que intentó el regate y se lo recriminó. 

Fue ahí cuando Neymar explotó y terminó llevándose la amarilla. Tras finalizar el encuentro, el brasileño se fue a hablar con el colegiado y se pudieron escuchar sus quejas: “Ahora está prohibido jugar al fútbol. ¿Juego al fútbol y me llevo una amarilla?”. El árbitro pareció no entender a Neymar y le emplazó a hablar en francés, a lo que Ney respondió: “Habla francés... mi culo”. Según apuntan en Francia, el brasileño podría enfrentarse a una dura sanción.