Montpellier y Marsella empatan en un partido loco

Partidazo de auténtica locura el que nos brindaron Montpellier y Marsella. Había remontado el conjunto de Sampaoli e incluso se había puesto por delante pese a estar con un hombre menos durante media hora, pero Laborde, en el último suspiro, dejó las tablas entre dos de los candidatos a la quinta plaza.

Montpellier - Marsella

Ligue 1

MON

3

3

OM

Alineaciones

Montpellier
Omlin; Sambia (Shouquet, 79'), Hilton, Congre, Cozza (Ristic, 86'); Laborde, Ferri (Chotard, 79'), Mavididi (Wahi, 79'); Mollet (Skuletic, 86'), Delort, Savanier.

Marsella
Mandanda; Lirola, Balerdi, Álvaro, Caleta-Car, Luis Henrique (Perrin, 64'); Kamara, Gueye; Thauvin (Ntcham, 89'), Payet (Cuisance, 82'), Milik (Benedetto, 89').

Goles

1-0 M.1 Delort. 1-1 M.43 Milik. 1-2 M.46 Gueye. 2-2 M.47 Laborde. 2-3 M.71 Perrin. 3-3 M.93 Laborde.

Árbitro

J. Brisard. TA: Mollet (8'), Ferri (76') / Thauvin (40'), Álvaro (54'). TR: Caleta-Car (63').

Incidencias

Partido disputado en el Stade de la Mosson.

Apenas se sentaron los telespectadores a sus sillones cuando se anotó el primer gol del partido. Tras un pase al espacio de Ferri, Delort picó el balón por encima de un Mandanda que no midió bien su salida. El VAR lo tuvo que confirmar, pero las cosas no empezaron nada bien para los marselleses. Dominaban los de Sampaoli, pero no encontraron premio hasta justo antes del receso. Primero fue Milik, que tras una buena combinación con Kamara igualó la contienda con un tiro colocado. Luego Gueye, cazando un rebote dentro del área para darle la vuelta al luminoso.

La locura también se apoderó del partido en el inicio de la segunda mitad. Cuando peor debía estar el Montpellier, fue cuando volvió a golpear. Pase magistral de Ferri, precioso control de Laborde y definición por debajo de las piernas de Mandanda. Este tanto, junto a la roja directa de Caleta-Car pasada la hora, auguraba un triunfo local. Pero los equipos de Sampaoli son como son. Y en una acción a balón parado, Perrin puso la testa para hacer el tercero y dar la victoria al OM. O eso parecía. En la última jugada del partido, Laborde saltó y remató con el alma. El balón entró. Empate a tres goles en un encuentro loco.