Inesperada debacle del Mónaco a domicilio

Jugadores del Guingam festejan el segundo tanto de la noche

Jugadores del Guingam festejan el segundo tanto de la noche / AFP

MPL

Nadie se esperaba un tropiezo del Mónaco en casa del Guingamp, pero el fútbol nos regaló otra noche de sorpresa y permitió a los locales imponerse por tres a uno. No solo eso, sino que a los cincuenta minutos el Guingamp ganaba por tres a cero. La clave del partido, sin duda, estuvo en el minuto 20, cuando el colegiado señaló un inevitable penalti y expulsión que situó al Mónaco por debajo en el marcador y lo dejó con solo diez jugadores sobre el verde.

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Ligue 1

3
1
Alineaciones
Guingamp
Johnsson; Martins-Pereira, Kerbrat, Sorbon, Ikoko; Didot (Phiri, 79'), Blas, Benezet; Grenier (Coco, 87'), Briand, y Thuram (N'Gbakoto, 79').
Mónaco
Sy; Touré, Glik, Jemerson, Jorge (Serrano, 81'); Moutinhio, Fabinho, Rony Lopes, Tielemans, Lemar; y Diakhaby.

Salvó Jemerson el primer gol local con una clara mano en la línea de meta, por lo que el colegiado del encuentro no tuvo otra opción que expulsar de forma directa al defensor. Esa acción marcó lógicamente el devenir del partido, pues además de expulsión, el colegiado indicó penalti, que se encargó de transformar Briand.

Noqueado y con uno menos, el Mónaco no se situaba sobre el terreno de juego, y en el 34 llegó el segundo del equipo local. Fue en este caso Didot quein, de volea desde fuera del área, remató un saque de esquina ensayado, ante la mirada estupefacta de los visitantes. Se llegó así con 2-0 al entretiempo, pero aún le faltaba al Mónaco recibir el tercer mazazo. Justo al salir de los túneles de vestuarios, Thuram, a placer, cruzó el esférico ante la salida del guardameta. No se habían disputado ni 50 minutos y el segundo clasificado de la Ligue 1 perdía por tres goles en casa del undecimoprimero.

Se encargaría un cuarto de hora más tarde Touré de anotar el gol visitante, rematando con la testa una falta lateral, ante la inoperancia de la defensa rival. Pero sería poco más que el gol del honor, pues los visitantes fueron incapaces siquiera de recortar distancias.