Di María guía al PSG para llevarse 'Le Classique'

Francesc Ripoll

El PSG se basta con Di María. En 'Le Classique', el argentino tiró del carro para sentenciar un partido que se antojaba complicado pero que terminó tras la expulsión de Mandanda y el golazo del 'fideo'. Él mismo anotó otro tanto y le dio el tanto inaugural a Mbappé.

Salió sin miedo escénico el Marsella, que empezó muy bien plantado en el Parc des Princes dispuesto a asaltar el feudo capitalino. Presionaban intensamente el centro del campo e impedían al PSG llegar sin demasiado peligro. Y Tuchel recibió más de una mala noticia en el primer tiempo. Primero, el VAR anulaba un gol a Di María. Pasada la media hora, Dani Alves y luego Meunier tuvieron que abandonar el campo lesionados. Dos nombres más para la enfermería.

Pero cuando todo apuntaba a las tablas en el descanso, apareció el de siempre. Mbappé anotó un gol totalmente psicológico justo antes del receso. Sin merecerlo, hizo buena una asistencia de su socio Di María para abrir la lata.

No pudo empezar mejor el segundo tiempo para los de Rudi. En la primera jugada, Germain aprovehcó un pase de Ocampos y tras un tiro flojo pero colocado igualaba la contienda en París. Pero el PSG demostró que necesita muy poco para hacer daño. Esto lo corroboró el 'fideo'. Recibió en el lateral del área, se perfiló y con su zurda dirigió el cuero al fondo de las mallas.

No tardó en reflejarse sobre el campo la gran rivalidad que tienen estas dos entidades. Más de una tangana se vio sobre el césped que costó alguna que otra amarilla. Y aunque el partido estaba abierto, Mandanda se lo cargó. En un pase al espacio, el guardameta del Marsella salió con todo y se vio obligado a tocar el balón con la mano fuera del área, que le costó la roja y la sustitución de un Balotelli. Por si fuera poco, Di María sacó su zurda a pasear y tras un golpeo impecable en el lanzamiento de falta, sentenciaba el encuentro.

No tuvo nada que hacer el Marsella tras el tercero de la noche y van a tener que seguir luchando para asaltar la 'zona Champions'. Pelé le detuvo un penalti a Mbappé en el descuento, pero ya no importaba. El PSG solo tiene que contar los días para terminar siendo campeón matemático.