El Lille sabe sufrir y afianza su liderato

'Les dogues' fueron claramente inferiores al Metz pero aprovecharon su eficacia para sumar el triunfo

Tienen seis puntos sobre el PSG que se la juega mañana en Estrasburgo

Los jugadores del Lille celebran el gol de Yilmaz.

Los jugadores del Lille celebran el gol de Yilmaz. / AFP

Arnau Montserrat

El triunfo del Lille en Metz es de esos que se califican como 'los que ganan ligas'. Sudado, sin brillo, sin merecerlo apenas. Dos remates, dos goles. La principal diferencia con un Metz que mereció más. Mucho más. Méritos a parte, el conjunto de Galtier tiene ya seis puntos de margen con el PSG, con un partido más. Faltan seis jornadas. Empieza a no ser descabellada la idea de ver un Lille campeón.

Metz-Lille

Ligue 1

0
2
Alineaciones
Metz
Oukidja; Bronn, Kouyaté, Boye; Centonze, Maiga, Sarr, Udol (Delaine 64'); Boulaya; Gueye (Yade 64'), Iseka.
Lille
Maignan; Çelik, Fonte, Botman, Mandava; Renato Sanches, André (Xeka 84'), Soumaré, Bamba (Bradaric 88'); Yilmaz, Ikoné (Weah 75').

Eso sí, con el planteamiento y el juego desplegado en los primeros 45 minutos, el Lille no lo será. Ante un Metz que suele esperar atrás para aprovechar su potente contragolpe, los de Galtier compartieron posesión, apenas se sintieron dominadores y pudieron irse perfectamente por detrás en el marcador. Suerte de Maignan y de la mala puntería 'les grenats'.

La mayor polémica del partido llegó a los 13 minutos de encuentro. Un acto reflejo de Fonte le situó en una posición muy anti natural para tapar un tiro de Boyé desde fuera del área. El cuero tocó en su brazo y después en su cara y pese a que sus gestos explicaban que el cuero le había pasado por el rostro, Clement Turpin, colegiado de esta noche, no estuvo ni 10 segundo viendo la jugada en la pantalla. Llegar, ver, pitar.

No completó la tarea desde los once metros un Leya Iseka que se encontró con una de esas paradas que pueden valer una Ligue 1. Una estirada nada fácil porque el penalti estaba bien tirado. Pura intuición y una manopla dura como un muro. No le sirvió para reaccionar la acción a 'les dogues'. Los constantes parones tampoco ayudaban a ver un juego fluido.

Poco cambió el guion en un segundo tiempo donde en cinco minutos el Metz se encontró de nuevo con una gran parada de Maignan y con un remate al palo. Empezaban a merecer, de largo, adelantarse en el marcador. Que se lo digan también a Boulaya que soltó un zurdazo que era medio gol.

Pero ya saben el dicho. La suerte de los campeones también es necesaria y el Lille se agarró a ella. Casi en el primer balón que cazó Yilmaz con opciones de tiro terminó dentro. A la escuadra con un tiro duro. Se desesperaba el Metz que no era merecedor de este revés. Le descuadró todos los planes a los locales que perdieron fuelle con el paso de los minutos.

El Lille vivió cómodo los últimos compases del partido ante un Metz resignado y cerró el resultado con un remate de Çelik acariciando ya el descuento. Seis puntos de brecha con un PSG que se la juega mañana en Estrasburgo. Le quedan seis jornadas a 'les dogues' para ser campeones. La utopía cada vez está más cerca de producirse.