Neymar-Champions: El porqué de sus lágrimas tras clasificarse para cuartos

Neymar lideró la remontada del PSG

 Neymar fue el encargado de abrir el marcador ante el conjunto alemán para encaminar la eliminatoria hacia la remontada / MEDIAPRO

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Neymar celebró como si hubiera marcado un gol en la final de la Liga de Campeones el tanto logrado en el Parque de los Príncipes, vacío, ante el Borussia Dordmunt. Y lloró como un niño cuando el colegiado pitó el final del partido con un 2-0 en el marcador que clasificaba al PSG. Era la primera vez que Neymar alcanzaba los cuartos de final de dicha competición desde que dejó el Barcelona.

En París, que sí había pasado esta fase a lo largo de su historia, se le criticaba una falta de compromiso que acababa siendo una rémora para el club francés. Con Neymar se había quedado siempre en octavos. Neymar se escuchó muchas críticas: Las lesiones, las tarjetas, las fiestas de carnaval, el cumpleaños de su hermana. Todo fueron momentos que provocaron que Neymar se sientiera en deuda con el PSG

 Independientemente de lo que vaya a pasar con su futuro, Neymar se sentía que tenía que hacer algo especial, y se comprometió, según fuentes de Le Parisien, a dar “el 200%” para que el club parisino avanzase en la competición. Así lo comunicó a sus cercanos. Y las lágrimas en el Parque de los Príncipes fueron una descompresión de este deseo que tenía tan interiorizado. El deseo de Neymar es ver esta temporada en lo más alto de Europa y ese partido contra el Borussia supuso un click para él. Otra cosa es que después el coronavirus haya parado la competición y le haya vuelto a fastidiar (aunque momentáneamente) el deseo que tenía. En este momento, Neymar se sentía que había hecho algo grande.

Según fuentes de la prensa francesa, Neymar se siente mejor cuando más se le quiere. Hay que recordar que su inicio de temporada en el PSG fue turbulento por las conversaciones con el Barcelona, por su deseo de abandonar Francia… pero finalmente se tuvo que quedar. La afición francesa no le gustó todo estos movimientos y le criticó durante las primeras semanas de competición. Neymar salió ante la prensa para asegurar que a partir de ahí se iba a pelear como el que más para que el PSG lograse lo objetivos marcados. Y a base de buen rendimiento, de goles, de magia, logró recomponer su relación con la grada. Contra el Borussia celebraba su partido 400.

La celebración posterior a la clasificación para los cuartos de final, en un balcón del estadio con la afición que estaba a las puertas del mismo porque por culpa del coronavirus no había podido entrar, es una demostración de estas paces que Neymar ha establecido con la afición. Esto, sin embargo, no quiere decir que vaya a seguir en Francia. Ahora se está entrenando en solitario por culpa del coronavirus.