La 'Classique' goleada del PSG

X. Serrano

Del 27 de noviembre de 2011 data el último 'Classique' ganado por el Marsella. Dicho esto, sorprende más bien poco que el PSG se impusiera una vez más en el gran partido del fútbol galo. Quizás más su contundencia. Los de Thomas Tuchel barrieron a su archirrival con cuatro goles en el primer acto, dos de Mbappé y dos de Icardi. Y podrían haber sido más, de no haber bajado el ritmo. Tremendo correctivo. 

El OM fue rival para el PSG durante diez minutos, lo que tardó Icardi en inaugurar el marcador. Di María desbordó por banda derecha y centró al corazón del área, donde Kamara cometió la temeridad de perder de vista al delantero. El argentino le ganó la espalda y cabeceó libre de marca. Mandanda salvó el primer remate, pero no pudo hacer nada cuando el ariete cazó el rechace. 

El pesadilla marsellesa había empezado. Mucho más agresivo y vertical, el PSG recuperaba rápido el balón y salía disparado al ataque. Una y otra vez. Sin dar tregua a un OM que no sabía dónde meterse, víctima de una apuesta suicida. Adelantó en exceso su línea defensiva y le acuchillaron por la retaguardia.

Al espacio cabalgaba feliz Mbappé, imparable. Volaban también por las alas Bernat Di María. Al lateral le bastaba con un pase profundo para plantar ante Mandanda al argentino, que disparó demasiado cruzado. A renglón seguido, el arquero francés se lució para evitar que Icardi anotara el 2-0 tras una maravillosa asistencia del '7' con el tacón. 

O mejor dicho, lo pospuso por poco tiempo. El PSG ampliaría distancias en el 28' mediante IcardiVerratti recibió en la frontal, levantó la cabeza y picó el balón para el desmarque del argentino a la espalda de la zaga. Intentó adelantarse Mandanda, precipitado, que salió a por uvas y facilitó el sencillo remate del ariete al fondo de la red. 

Sin piedad, los de Tuchel fueron a por más, con Mbappé como punta de lanza. Mandanda le sacó un potente disparo cruzado con una mano firme a ras de suelo, pero de nuevo estaba aplazando lo insalvable. En la acción posterior, Verratti asistió en profundidad para la carrera de Di María, que cruzó el cuero ante la salida del arquero para que Mbappé culminara a placer. 

Con el OM pidiendo la hora, el astro francés redondeó su estratosférico primer tiempo con el cuarto tanto. Una vez más, recibió en profundidad a la espalda de la zaga y superó a Mandanda en el mano a mano con un remate picado. Mención especial merece la asistencia de Di María con el exterior, una delicia. 

Al descanso, el PSG tenía ante sí la oportunidad de perpetrar una goleada histórica ante su eterno rival. Muy probablemente podría haberlo hecho de haber mantenido el ritmo en la segunda mitad, pero no fue así. Los de Tuchel bajaron un par de revoluciones y se dedicaron a administrar su ventaja, ante un Marsella que a ratos tiró de orgullo para intentar maquillar el resultado. 

Pero hasta con el piloto automático puesto, 'les parisiens' estuvieron más cerca de marcar. La más clara, un mano a mano marrado por Mbappé a pase de Icardi. El galo acabaría siendo sustituido por Cavani, que recibió la ovación más cálida de la noche en su reaparición a los terrenos de juego tras dos meses de ausencia por lesión.