Las dos caras del PSG pasan factura

Ahora que la dichosa Champions parece sonreír en París (una imperiosa necesidad) tras la goleada en el Camp Nou, al PSG se le empieza a atragantar la Ligue 1, la competición convertida más en obligación que en motivación. No se le va a aplaudir si la gana, pero las críticas van a llegar si la pierde. De hecho, ya están empezando a caer, cuando resta un mundo para que acabe.

No es nada raro, el equipo volvió a caer este fin de semana. No fue tanto el qué como el cómo. Y es que los parisinos demostraron que tienen graves problemas para crear peligro cuando se enfrentan a defensas en bloque bajo. El planteamiento del Mónaco salió a la perfección, logrando desactivar a un Mbappé desesperado. El PSG ha sufrido un bajón notable respecto a otras campañas.

Falta de ganas, lesiones de hombres como Neymar, bajas por covid, mirada enfocada en la Champions... También tendrá algo que ver el alto nivel al que están Lille y Lyon, pero lo cierto es que el PSG, en condiciones normales, debería tener ya la liga muy a su favor. Es lo que viene siendo habitual desde que Al Khelaïfi, allá por el 2011, aterrizara en París.

El resumen de la derrota del PSG ante el Mónaco

No obstante, la realidad es que el conjunto parisino es tercero y está a cuatro puntos del líder, una situación que no se daba desde la 10-11, cuando el PSG era cuarto a estas alturas de la temporada. La derrota ante el Mónaco significó el sexto tropiezo parisino en liga, algo que no se había producido desde que Catar asumió los mandos. Así, estamos delante del peor PSG de la era Al Khelaïfi en la Ligue 1.

Algo debe cambiar en el PSG. Todo hace indicar que si el cuadro parisino aprieta, la Ligue 1 terminaría cayendo por su propio peso. Pero ni Lille ni Lyon están dispuestos a ceder ni un solo palmo de terreno. 

Un punto ante los ‘grandes’

El PSG, esta temporada en Ligue 1, se está atascando cuando se enfrenta a los equipos más potentes de Francia. Solo un punto ha logrado sumar el cuadro parisino cuando se ha enfrentado a los tres mejores clasificados del campeonato liguero. Dos derrotas ante el Mónaco y una ante el Lyon y un empate ante el Lille es el balance de los de Pochettino, unas cifras que dejan al descubierto que al trantrán no les está alcanzando este año. Acostumbrados a ganar anteriormente con el freno de mano puesto, los parisinos ven ahora la necesidad de apretar los dientes hasta el final.