Atacan y queman la camiseta de un niño de 8 años con cáncer cerebral

Aficionados del Ajaccio agredieron a un aficionado del Marsella que había sido invitado por el club isleño

Le golpearon en la cabeza, le arrancaron la camiseta de su equipo favorito, la quemaron y luego golpearon a su padre en la cara, dejando al menor traumatizado

Kenzo, agredido por aficionados del Ajaccio

Kenzo, agredido por aficionados del Ajaccio

SPORT.es

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Aficionados del Ajaccio atacaron y se ensañaron con un niño aquejado de un tumor cerebral que había sido invitado al campo para cumplir el sueño de ver a su equipo favorito, el Marsella, antes de perder la vista por completo el pasado sábado.

La víctima se llama Kenzo y había llegado hasta Ajaccio con su familia desde Roquefort-la-Bédoule, en la zona de Bouches-du-Rhône, para cumplir el sueño de ver jugar a su equipo en la que era la última jornada de la Liga francesa 2022-2023.

A Kenzo, de solo ochos años, le golpearon en la cabeza, le arrancaron la camiseta de su equipo favorito, la quemaron y luego golpearon a su padre en la cara, dejando al menor traumatizado.

Antes de que se produjera la lamentable agresión, el pequeño Kenzo pudo conocer a varios de sus héroes del Olympique de Marsella, incluido su jugador favorito: Matteo Guendouzi, favorito, con quien se tomó una foto.

El club condenó los "actos indescriptibles" mientras que el medio francés RMC Sport afirma que hubo cánticos racistas dentro del estadio, mientras que también hay imágenes de un periodista siendo atacado. El club condena enérgicamente estos actos indescriptibles y el AC Ajaccio asegura que arrojará toda la luz sobre estas acciones vergonzosas: "Tan pronto como las personas hayan sido identificadas por nuestros servicios, presentaremos una queja contra ellas. AC Ajaccio se solidariza con el pequeño Kenzo y sus padres", escribió el club en un comunicado.

Cuando se tuvo conocimiento del incidente, intervino la seguridad del club y Kenzo y su familia fueron atendidos y escoltados al área de vestuarios para que el niño pudiera cumplir su sueño. 

La madre de Kenzo, Amandine, declaró a Corse-Matin: "Como pensamos que estábamos a salvo, permití que Kenzo se pusiera su camisa, mi esposo lo tomó de la mano para mostrarle a los jugadores que caminaban hacia el campo. Y todo salió mal. Empujaron a mi hijo y su cabeza golpeó la barandilla".

"Eran quince, así que no pude hacer nada. Me pasaron por encima, abrieron la puerta del camerino, le dieron dos puñetazos en la cara a mi marido, empujaron a mi hijo, que se cayó y se golpeó toda la cara con la barra de hierro del asiento", añadió la madre a la radio pública France Bleu. "Le arrancaron la camiseta y se la quemaron. Estamos conmocionados, no podemos superarlo".

La Fiscalía de Ajaccio, en la isla francesa de Córcega, abrió este domingo una investigación por las agresiones y por una agresión sufrida por un periodista.

El Ajaccio-OM venía dejando incidentes graves ya desde el viernes pasado, cuando en la noche cuatro personas sufrieron heridas leves y una fue detenida en los enfrentamientos que se desataron entre los hinchas de los dos clubes (entre los que no existe una historia de animosidad especial).

El sábado se jugó el partido -que terminó con victoria local por un gol- tras haberse dispuesto un dispositivo de seguridad especial para acompañar a los alrededor de 600 aficionados del OM que se esperaban en la isla.