La asombrosa eficacia del mejor Neymar

Neymar Jr., abucheado en casa y fuera, es el salvavidas de un PSG que ha empezado la Ligue-1 renqueante y dubitativo. El brasileño ha decidido cumplir la condena que le aplicaron los dueños qatarís del campeón francés, que le obligaron a permanecer en el club contra su voluntad como mínimo hasta enero, dando una lección de pundonor y mostrando su cara más determinante.

El crack brasileño, que sigue pensando en modo blaugrana, cierra el mes de septiembre, el primero que ha disputado con el PSG tras un verano muy movido en que se declaró en rebeldía, habiendo dado un recital de eficacia. Sus números impresionan. 

Con las bajas de Mbappé y Cavani, Ney se ha cargado el equipo de Tuchel a sus espaldas y ha mostrado su cara de killer, siendo, a día de hoy, uno de los atacantes más decisivos de las grandes ligas europeas.

Ney solo ha necesitado 9 lanzamientos entre los tres palos, para marcar tres goles, que han dado tres victorias – contra el Estrasburgo (1-0), el Olympique de Lyon (0-1) y el sábado ante el Girondins (0-1) – y, consecuentemente, 9 puntos, todos los que ha conquistado el PSG en este mes, en que también perdió en casa el Rennes (0-2).

La aportación del brasileño ha ganado aún mayor trascendencia por la plasticidad en la ejecución de los tantos y porque estos han llegado de forma in extremis: en el minuto 92 contra el Estrasburgo y en el 87 en Lyon, cuando el 0-0 parecía ya definitivo. El  último de ellos, en Burdeos, con asistencia de Mbappé, llegó en el último tercio del encuentro (min 70). Son tres victorias que ha consolidado el conjunto parisino en el liderato de la Ligue-1 con 18 puntos, dos más que el sorprendente Angers, una vez que se han disputado las primeras 8 jornadas.

Capeando el temporal de críticas que le dedican tanto desde las gradas como desde la opinión publicada, Neymar ha evitado una crisis deportiva del PSG que podría haberle costado la cabeza de Thomas Tuchel, a pesar de haber vapuleado al Madrid en el Champions (3-0), ya que el técnico alemán (con quien Neymar mantiene una excelente relación profesional) no cuenta con la plena confianza del director deportivo, el brasileño Leonardo, que tiene como sueño de consumo al italiano Massimiliano Allegri, ahora mismo sin equipo. 

Respuesta a lo Coutinho

Neymar ha decidido seguir la misma receta que Philippe Coutinho se aplicó en el otoño de 2017 cuando los propietarios del Liverpool, el grupo estadounidense Fenway Sports Group (FSG), frenaron durante el verano su fichaje por el Barcelona. El mediapunta carioca se implicó al máximo en el proyecto deportivo de Jürgen Klopp, pero, entre bastidores, siguió trabajando para allanar su salida hacia el Camp Nou, lo que se materializó en los primeros días de enero de 2018.

Los tres goles de Neymar en las cuatro actuaciones en la Ligue-1 certifican el camino que ha tomado el crack: entiende que jugar para divertirse (como ha hecho siempre) y estar a su mejor nivel le ayudará a salir de París cuanto antes. Otro tema diametralmente diferente es la complicidad que puede haber con el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, y el resto de integrantes de Qatar Sports Investment (QSI), el fondo soberano que controla la entidad. 

Ney quiso ratificar el sábado en la zona mixta que, dentro de las cuatro líneas, lo dará todo. Es en este contexto (no en una aproximación con la dirección del club) donde hay que suscribir la frase “estoy aquí para dar mi vida por el PSG, que es mi equipo y mi objetivo es ayudar a mi club y seguir marcando goles”. Quien interpretó que se olvidaba para siempre del Barcelona, se equivocó.