El alcalde de Marsella solicita al presidente del Olyimpique que calme la situación

Los ultras del Olympique Marsella provocaron altercados en los aledaños del centro de entrenamiento hace unas semanas

El alcalde ha advertido al presidente del club que "calme las cosas" con la hinchada e incluso podría vender el Vélodrome

Eyraud, presidente del Olympique Marsella, tiene ante sí una complicada situación

Eyraud, presidente del Olympique Marsella, tiene ante sí una complicada situación / AFP

Daniel Guillén

La situación en la ciudad de Marsella es cada vez más delicada. El alcalde socialista, Benoît Payan, ha advertido al presidente del Olympique Marsella, Jacques-Henri Eyraud, que trate de apaciguar los ánimos que envuelven la actualidad del club, además de reconocer que estaría planteándose la venta del Vélodrome, estadio donde actualmente juega el equipo marsellés.

"Quiero vender el Vélodrome porque es un despilfarro financiero. Lo haré si encuentro un comprador. La caja de la ciudad está casi vacía", aseguró el alcalde en un vídeo publicado en su perfil de Facebook. Esta noticia llega en el marco de una crisis deportiva para el Olympique Marsella: a los altercados de los ultras franceses tras la contundente derrota frente al AS Mónaco (3-1) se le ha juntado la presentación de la dimisión del técnico André Villas Boas, por discrepancias con la política deportiva y los malos resultados del club marsellés.

Un grupo de ultras del Olympique Marsella incendió los alrededores del centro de entrenamiento. Los altercados provocaron daños materiales y resultaron heridos varios agentes de las fuerzas del Estado, además de Álvaro González, central español, que recibió el impacto de un objeto en la espalda.

El ex técnico del Chelsea, que llegó a Francia a finales de la temporada pasada, habló claro ante los medios de comunicación: "No quiero nada del Marsella, no quiero dinero. Solo quiero irme por mis discrepancias con la política deportiva. Es una pena llegar a esto". "Estos resultados son culpa mía, pero no puedo decir lo mismo de otras cosas. Estoy muy enfadado, ni en mis peores pesadillas esperaba estar en esta situación. Cuatro derrotas consecutivas no me había pasado en mi carrera. Quiero salir de esto. Tengo una relación de amor con el Marsella, con Francia. Quiero cambiar la situación", reconoció.

Dinámica difícil de revertir

El equipo marcha en una dinámica muy negativa. Actualmente noveno en la tabla clasificatoria con 34 puntos (con dos jornadas pendientes), el equipo que hasta ahora dirigía el técnico portugués acumula siete jornadas consecutivas sin ganar. Además de perder la final de la Supercopa de Francia frente al PSG a principios de enero. Los galos tan solo han cosechado una victoria frente al Auxerre en la Copa de Francia en los últimos nueve partidos oficiales.