Humberto Suazo, el 'Paquirrín' de La Romareda

Casi todo el mundo sabe quién es 'Paquirrín'. Francisco José 'Kiko' Rivera Pantoja, hijo de la difunta leyenda de los ruedos Francisco Rivera 'Paquirri' y de la tonadillera Isabel Pantoja -más conocida incluso que el torero por otros menesteres fuera de la canción-, es uno de los reyes de esta jungla cada vez más patética que rompe las audiencias televisivas. Desgraciadamente para el fútbol, muchos menos conocen quién es Humberto Andrés 'Chupete' Suazo, ariete del Zaragoza.

Sin embargo, si al cóctel mediático futbolero y del corazón le añadimos un apodo, la mezcla resulta explosiva y ya se ha creado un nuevo referente para la prensa rosa y sensacionalista deportiva. 'Paquirrín' Suazo ya reina en La Romareda, después de que una parte de la afición maña le haya criticado o bautizado de esta forma tan surrealista.

Y es que toda la culpa la tiene su aspecto. El goleador chileno, llegado en el mercado de invierno y que ha disputado tres encuentros -245 minutos, dos como titular y el primero como suplente-, con un balance hasta ahora de un tanto de penalty en la última jornada en Tenerife (1-3), parece que ha saltado antes a la fama del 'Sálvame' que a la del 'Estudio Estadio'. Suazo, de constitución fuerte, tiene una apariencia característica -1,72 m y 76 kg- que de entrada ha provocado las sonrisas de La Romareda, en apoyo de su 'Paquirrín'.

Precisamente Roberto Cabellud, preparador físico del equipo técnico del entrenador zaragocista, José Aurelio Gay, ha tenido que salir en defensa de Suazo ante las primeras dudas por su físico. "No está gordo, es así. Es un chico con una constitución fuerte, y si la gente lo viera sin camiseta, se sorprendería. Lo que pasa es que es muy ancho, tiene el cuello amplio, es bajo de estatura y tiene las piernas cortas", explica el especialista.

"Parece un barrilete, pero es una piedra, es un mulo", añade el preparador maño. Aclarado el enigma. Su figura y su fachada son reales, no fingidas o causa de una mala forma fìsica. Suazo no es como 'Paquirrín', aunque se parezca un poco por 'gordo y calvo', según algunos.

Claro que, curiosamente, en otras facetas personales quizá sí que en algún momento de su vida llegó a parecerse al impresentable vividor de la telebasura. Hace doce años, a sus 16 y en su etapa adolescente, realizó las pruebas en la Universidad Católica, uno de los mejores clubs de su país, pero no le gustaban los entrenamientos y le dio por escaparse del fútbol.

"Es que en esa época estaba en otra, pues no me gustaba entrenar mucho. Ahora me doy cuenta de que dejé escapar una gran oportunidad. Decían que era muy bueno, que tenía tantas condiciones, que me creí el cuento", confesó unos años después, cuando empezó a dar el salto como profesional.

Máximo goleador cuatro temporadas consecutivas con 154 tantos en 222 partidos en su paso por la Primera División chilena -Audax italiano y Colo-Colo- y mexicana -Monterrey-, suma otros 17 goles en sus 24 internacionalidades, superando con diez dianas al sevillista Luis Fabiano en las eliminatorias hacia al Mundial de Sudáfrica. Cuatro títulos y su condición de excelente realizador le han permitido venir cedido para salvar al Zaragoza. Con sus goles y con o sin sobrepeso.