Victoria, fiesta y goleada del Submarino ante el Sevilla

El Villarreal sigue firme tras golear al Sevilla

El Villarreal sigue firme tras golear al Sevilla / LALIGA

Sebastián Vargas Rozo

El Villarreal no deja de sonreír. Tras la victoria en Europa League ante el Sporting de Portugal, los de Javi Calleja acumularon su cuarto juego sin derrota. Y este fue por todo lo alto, con una goleada al Sevilla en La Cerámica gracias a las anotaciones de Álvaro, Ekambi y Pedraza en un partido que ilusiona a toda la afición 'grogueta'.

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LaLiga

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Alineaciones
Villarreal
Asenjo; Álvaro, Bonera (Funes Mori, 24'), Víctor Ruiz; Mario Gaspar, Iborra, Cazorla, Cáseres (Morlanes, 76'), Pedraza; Ekambi, Bacca (Fornals, 67').
Sevilla
Vaclik; Sergi Gómez, Kjaer (Escudero, 64'), Wober; Jesús Navas (Ben Yedder, 46'), Roque Mesa, Amadou, Quincy Promes; 'Mudo' Vázquez (Sarabia, 46'); André Silva, Munir.

El tanteador duró 20' sin acción hasta que llegó 'Aerolíneas Álvaro' a eliminar los bostezos. Santi Cazorla la colgó como en sus mejores días, porque la clase nunca se pierde, y el exEspanyol se marcó una palomita brillante para ganarle la marca a Wober y dejar un frentazo en las piolas custodiadas por Vaclik, de infructuosa estirada por la violencia del remate.

Casi al filo del descanso, justo cuando los aficionados se preparaban para los 15' de relajación y refrigerio, hubo en el campo un motivo especial que les hizo quedarse. Fue la presencia de Dios en forma de taconazo, todo representado en la figura de Carlos Bacca. Las cámaras solo alcanzaron a captar su '9' en la espalda y una asistencia tipo Guti que dejó a Toko Ekambi de cara con el gol. El colombiano lo celebró como propio. Y no era para menos. La fiesta estaba servida.

Intentó meter mano Pablo Machín tras el descanso. Saltaron Ben Yedder y Sarabia con el tanque lleno, buscando la remontada de un resultado que La Cerámica se iba a negar a dejar escapar. En la cabeza de Munir estuvo la más clara del equipo andaluz, pero el cabezazo del exBarça no tuvo la potencia suficiente y llegó suavemente a las manos de Asenjo.

Quien sí tuvo tino, potencia y fortaleza fue Pedraza, que ya goleó en Portugal para darle la victoria a los suyos ante el Sporting. El carrilero zurdo se marcó una cabalgada por banda y, al llegar al área, soltó la furia de su pierna izquierda para cruzarle el balón a Vaclik, que ni la vio. Bombazo y a cobrar con una goleada que reafirma las uñas en la permanencia. El Submarino sigue su rumbo con miras a una salvación que ya asoma: el Celta está a solo un punto.