El vestuario del Alavés, una fiesta

Ibai Gómez compartió esta imagen en su cuenta oficial de twitter

Ibai Gómez compartió esta imagen en su cuenta oficial de twitter / @IBAIGOMEZ

Sport.es

Mientras la afición del Alavés aún se frotaba los ojos viendo la heróica victoria de su equipo, el vestuario babazorro vivía una auténtica fiesta.

La forma en la que llegó el triunfo ante el Real Madrid, en el último suspiro, elevó la adrenalina de unos futbolistas que dormirán como colíderes junto al propio conjunto blanco y al Barça, que jugará en Valencia para acabar la jornada ocho encabezando la tabla en solitario.

Manu batió a Thibaut Courtois en la última acción del partido, cuando todos daban por bueno el empate. Y la euforia se desbordó sobre el césped. La fiesta continuó en un vestuario babazorro que mira cotas ambiciosas tras confirmarse como la gran revelación de la temporada.

La alegría local estaba más que justificada. Y es que el Alavés solo había podido doblegar al Real Madrid en tres ocasiones a lo largo y ancho de su historia. Dos de ellas, en la época dorada de Mané, a finales de la década de los 90. Y la primera, hace nada más y nada menos que 87 años y medio, la campaña 30-31.