La varita de Garitano no pierde su magia

Alba López

Suma y sigue el Athletic de la mano de Gaizka Garitano, quien no sabe lo que es perder en LaLiga desde que se hiciera cargo del primer equipo rojiblanco procedente del filial. 15 puntos sumados de 21 posibles es la carta de presentación del técnico de Derio, que ha ejercido de revulsivo en Bilbao a todas luces. La otra cara de la moneda es el Betis, una montaña rusa este año en la competición doméstica. A pesar de todo, los verdiblancos siguen a tiro de Europa.

Quique Setién concedió la titularidad a Diego Lainez por primera vez desde que el mexicano aterrizara en el Benito Villamarín procedente del América azteca. El chaval, como ya hiciera en Copa ante el Espanyol en los pocos minutos que dispuso sobre el campo, no defraudó. Se mostró, se ofreció a sus compañeros y nunca rechazó el protagonismo a pesar del escenario, una Catedral que vuelve a disfrutar del fútbol ya sin Eduardo Berizzo en el banquillo rojiblanco. 

Un remate de Muniain llegando desde atrás, sin embargo, cambió la decoración del partido. De Marcos apuró hasta línea de fondo y encontró con el rabillo del ojo al 'diablillo' del Athletic, al que el cambio en la banda ha sentado de maravilla. Su disparo, esta vez, se marchó desviado.

En ese momento comenzó a diluviar en Bilbao, circunstancia que benefició al Athletic, un pez en el agua en esa tesitura. Lo aprovechó el equipo de Garitano para abrir la lata andaluza. La zaga del Betis se lió la manta a la cabeza sacando el balón jugado desde atrás, San José interceptó el esférico, y con tres pases al primer toque los leones se plantaron delante de Pau LópezMuniain, el más listo de la clase, clavaba la daga a su rival tras un precioso movimiento de espaldas a la portería que le permitió fusilar al meta del Betis con la pierna izquierda. 

El tanto dio alas al Athletic, que convirtió el partido en un monólogo. Se sucedieron varias llegadas venenosas, pero fue Lainez quien tuvo el empate para el Betis en un lanzamiento desde la frontal que a punto estuvo de sorprender a Herrerín cuando se alcanzaba el descanso.

Tras el paso por vestuarios el Betis quiso imprimir más velocidad a su circulación de balón, pero no fue el equipo preciso de otros días. Las pérdidas que cometía, además, permitieron al Ahtletic salir rápido al contragolpe por mediación del voraz Iñaki Williams, que empezaba a suponer un problema. En una de sus cabalgadas marca de la casa el Athletic estuvo a punto de marcar el segundo.

Quique Setién reaccionó dando entrada a Tello por Barragán en busca de algo más de mordiente. Después irrumpieron Guardado Sergio León, pero los cambios llegaban tarde. Mejoró con las permutas, y mucho, el Betis, pero fue remar para acabar muriendo en la orilla. Y eso, que el Athletic acabó en inferioridad numérica por la expulsión de De Marcos en el tramo final a causa de una dura entrada sobre Carvalho