Valladolid y Real Sociedad se quedan a cero en Pucela

Empate a nada entre Real Sociedad y Valladolid

Sergi Montes

A cero en Valladolid. Ni el Pucela ni la Real Sociedad acertaron a marcar en un duelo de tramos en el que los realistas tuvieron las más claras, aunque la hermana mayor de las oportunidades de marcar fue para un Sergi Guardiola que perdonó ante Remiro. La magia de Odegaard no surtió efecto y los donostiarras, el cuarto mejor visitante de esta Liga, se quedaron a las puertas de la victoria en un tramo final en el que demostraron su notable estado de forma. El equipo blanquivioleta, que no vence a los vascos desde 2003 en el José Zorrilla, sumó su cuarto empate en casa en lo que va de campeonato.

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LaLiga

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Alineaciones
Valladolid
Jordi Masip; Javi Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho (Pedro Porro, 66'); Hervías (Óscar Plano, 71'), Fede San Emeterio, Míchel, Toni Villa; Sandro (Tuhami, 82') y Sergi Guardiola.
Real Sociedad
Remiro; Gorosabel, Le Normand, Llorente, Monreal; Guevara, Merino, Odegaard; Portu (Barrenetxea, 91'), Oyarzabal y Willian José (Isak, 69').

El frío vallisoletano congeló las ideas del Pucela y de la Real. La primera mitad distó de ser fluida, aunque los donostiarras se manejaron mejor a falta de puntería. El equipo de Sergio apenas apretó en el área de Remiro, y solo un zurriagazo de Hervías a balón parado, que pegó de bruces en el larguero, soliviantó al once de Imanol Alguacil. Los ‘txuri-urdin’, jugando más abiertos que de costumbre, pusieron el susto en el cuerpo de los blanquivioletas mediante centros y balones al corazón del área. Los testarazos de Le Normand, Willian José y Portu, en idéntica jugada, fueron todo el bagaje ofensivo de la Real Sociedad en el José Zorrilla hasta el descanso. Contundencia, equilibrio e incertidumbre en un choque muy a la par, sin aburrir a las ovejas pero sin grandes alharacas.

El juego no vio variaciones después, sí un cambio sustancial en lo que al peligro en las áreas se refiere. De entrada, los vascos perdonaron el 0-1 en dos ocasiones pintiparadas. Una de Willian José, que envió a las nubes un balón de oro de Oyarzabal con Masip vendido. Y en la siguiente Merino, tras el barullo de un córner, vio como el cuero no hinchaba la red de puro milagro.

Los vallisoletanos, por su parte, no solo no se arrugaron sino que también gozaron de un par ocasiones inmejorables para marcar. Sandro llegó a mojar en una de ellas, pero el árbitro invalidó la diana por fuera de juego. El delantero canario, muy activo, regalaría minutos después el gol a un Sergi Guardiola que perdonó el mano a mano ante un Remiro agrandado para la ocasión.

Con 20 minutos por delante, el partido fue de claro color ‘txuri-urdin’. Los de Alguacil encerraron al Pucela, fatigado e incapaz de desarbolar el juego al pie de su rival. Así las cosas, el tanto del triunfo donostiarra debió llegar pero se resistió. Oyarzabal, faro y guía, envió sendos disparos desde la frontal tan ajustados que el palo los vio desaparecer. Isak, internándose en el área piano a piano pero como un diablo, vio como su tiro final lo repelía Salisu. Con el cuchillo entre los dientes la Real, mucho más entera que los blanquivioletas, se quedaron los visitantes con la miel en los labios.