Liga Santander: Valencia - Granada

El Valencia sigue sin reaccionar y no puede con el colista

Carcela adelantó a los andaluces al filo del descanso y Nani igualó en una segunda mitad de estéril dominio del equipo de Cesare Prandelli

EFE

El partido, que acabó con algunos gritos del público contra Peter Lim, máximo accionista del Valencia, estuvo marcado por la entrega del equipo local, pero también por sus pocos argumentos futbolísticos ante un ordenado Granada que supo plantear el partido necesario para no perder.

El Valencia se hizo con la posesión del balón desde el principio, pero no mostró claridad alguna en la elaboración del juego de ataque y a sus pocas aproximaciones a la portería de Ochoa, unió una preocupante inseguridad defensiva.

Enfrente, el equipo granadino, con un 5-4-1 como planteamiento inicial, estuvo muy pendiente de la contención del rival, pero era capaz de encontrar espacios al contragolpe y en tres de ellos tuvo la oportunidad de adelantarse en el marcador.

El equipo local mostraba las lagunas habituales en defensa y el Granada, muy ordenado, no sufría ante un rival atenazado y sin ideas.

Kravets dispuso, pasada la media hora de juego, de dos ocasiones claras ante Diego Alves, pero las malogró al lanzar alto cuando tenía toda la ventaja, pero, sin embargo, Carcela no falló en un nuevo contragolpe en el tiempo de prolongación del primer periodo y resolvió su llegada con un disparo inalcanzable para Diego Alves.

No hubo tiempo ni para sacar de centro y el partido llegó al descanso con ventaja del colista de la Liga, que con un planteamiento defensivo y al contragolpe, había evidenciado todas las carencias de los valencianistas.

No pudo disfrutar el Granada de su ventaja, ya que en el segundo minuto de la reanudación, en el primer ataque valencianista del segundo periodo, Nani estableció el empate, cuando el técnico local, Cesare Prandelli, había sustituido al defensa Montoya por el atacante Munir.

El Valencia mejoró tras el gol y su primer cambio. Fue más ofensivo y tuvo más criterio y profundidad, aunque no se mostraba sólido en el centro del campo y perdía innecesariamente balones que el Granada no aprovechaba.

Sin embargo, con el paso de los minutos, el Valencia perdió fuelle, aunque sin dejar de aproximarse a la meta de un rival seguro en defensa y que nunca dejó de tener opciones a la contra, aunque sin la claridad del primer periodo.

El partido entró en su tramo final con un Valencia insistente y un Granada centrado en su trabajo defensivo y capaz de truncar las opciones en ataque del equipo local.