El Valencia se engrandece y remonta en Balaídos
Albert Gracia
En esto del fútbol no se le da demasiado mérito a los revulsivos. Y qué importantes son. Sino que se lo pregunten al Valencia, que le dio la vuelta al marcador gracias a la entrada de Ferran Torres y Gameiro (1-2). El primero anotó el tanto del empate y el segundo se lo dio a Rodrigo para que marcara a placer. El Valencia coge oxígeno en Balaídos.
Liga Santander
CEL
VAL
Celta de Vigo |
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Rubén; Mallo, Roncaglia, Araújo, Juncà; Lobotka (Beltrán, 89'), Jozabed; Boufal (Emre Mor, 70'), Brais, Sisto (Hjulsager, 82'); Maxi Gómez. |
Valencia |
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Neto; Piccini, Gabriel, Garay, Gayà; Soler (Ferran Torres, 61'), Parejo, Coquelin (Wass, 79'), Cheryshev (Gameiro, 61'); Rodrigo y Santi Mina. |
Tras ahogar las penas en la Copa, el Valencia salió al terreno de juego con la necesidad de volver a transmitir las mismas sensaciones que ante el Sporting. Y no empezó nada mal. Sin ser dueño y señor de la posesión (al Celta también le va eso de mantener el esférico), el equipo che llegó con cierto peligro en los primeros instantes del encuentro.
Rodrigo amenazó a Rubén antes del cuarto de hora de partido. Era la última de la que es ya una larga lista de ocasiones desaprovechadas, que se incrementó gracias a la falta de acierto de hombres como Santi Mina o Soler. Al Valencia le cuesta horrores acabar de concretar de tres cuartos para adelante. Y eso pasa factura.
El Celta creció con el paso de los minutos y también tuvo buenas opciones pero se topó con un Neto que fue protagonista. Por lo bueno y por lo malo. Y es que el meta brasileño sacó manos extraordinarias pero falló en el gol celtiña, obra de Araújo aprovechando una mala salida por arriba del meta valencianista. Así, le crecían los enanos a Marcelino justo antes del descanso. Tocaba remar todavía más.
En la reanudación, el Celta mantuvo su dominio ante un Valencia que parecía más tocado de lo que realmente estaba. Sin perder las formas, los de Marcelino poco a poco fueron adelantando líneas con el paso de los minutos y amenazaron y de qué manera la meta de Rubén. Con el marcador en contra, al técnico asturiano le tocaba mover el banquillo.
Ferran Torres y Gameiron salieron para revitalizar el ataque che. Y ambos, antes o después, lo hicieron. El canterano empaló una gran volea para poner las tablas a falta de 20 minutos. Torres quiere protagonismo y conoce la receta del gol. Tras el tanto, ni Valencia ni Celta se conforrmaron con el empate y fueron a por la victoria.
Y, cosas del fútbol, se la llevó el cuadro che. Gran combinación en la frontal del área para que Gameiro le dejara en bandeja el tanto a Rodrigo, que lo necesitaba como el comer. El Valencia remontó el partido y se llevó una victoria que da aire a Marcelino. Punto de inflexión en Balaídos.
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