Valencia - Real Madrid (21.00 / C+)

El Valencia buscará la revancha con el Madrid con el cuchillo entre los dientes

Mestalla será un infierno antimadridista y contra Teixeira, que hace un año les birló un penalti de Higuaín

A. Alcázar

El Madrid rinde la primera de las dos visitas a Mestalla en tres días y lo hace ante un contrario encendido contra lo que consideran en la ciudad del Turia favores arbitrales que reciben los blancos cada vez que se miden al Valencia. Quieren venganza y para ello se espera con el cuchillo en los dientes tras unos días de quejas y lloros contra su maldito destino casi siempre que se enfrentan a los madridistas.

Tres puntos en juego de una Liga que Mourinho tiró hace tiempo y en la que los locales escalan posiciones para llegar a puestos de Champions. Un triunfo ché les dejaría a cuatro puntos de los merengues y tocando el objetivo de meterse en Champions, de la misma forma que podría complicar a los blancos el mismo fin.

Mestalla será una olla a presión contra el Madrid y contra el árbitro. Un Teixeira Vitienes al que no olvidan de la temporada pasada, cuando no pitó una mano de Higuaín en la última jugada del partido con 2-3 en el marcador. O como rescataba `Superdeporte¿ denunciando al línier de Muñiz, Raúl Cabañero, que reconoció hace tiempo en La Verdad de Murcia que le gustaba “mucho el ambiente del Bernabéu”, aunque el periódico valenciano lo denunciaba cargando las tintas en que no había visto el gol de Higuaín con la mano antes de que se supiera que Guardado reconocía que lo marcó él con el codo.

El Valencia vive un momento de forma dulce desde la llegada al banquillo de Valverde que contrasta con el estancamiento de un Madrid inmerso en el baile al que le somete Mourinho con decisiones que provocan polémicas como sentar al mejor portero del mundo por no tener un buen `feeling¿. Valverde no tendrá a Albelda ni a Parejo, ambos por lesión. La única novedad obligada respecto al equipo que jugó en el Bernabéu el pasado miércoles será la presencia de Gago en el medio centro.

La alineación de Mourinho es una lotería porque podría incluso sentar a Cristiano después de la bronca que tuvieron. El portugués dejó a Marcelo en tierra y a Kaká por sanción, además de Ramos y Pepe. El once que alineará es imprevisible, como él.