Valencia, un año de contrastes

Primer entrenamiento del año del Valencia con apoyo de la afición

Primer entrenamiento del año del Valencia con apoyo de la afición / Atlas

Francesc Ripoll

El 2018 ha sido una auténtica montaña rusa para la parroquia valencianista. Y es que tras una espectacular temporada 2017/2018, donde Marcelino García Toral devolvió al cuadro ‘che’ a la máxima competición contintental con un equipo que maravilló Mestalla, el Valencia termina el año eliminado de la Champions League y fuera de puestos europeos en liga. 

Luces y sombras han merodeado el Túria a lo largo de 365 días. Guedes, Rodrigo y compañía empezaron ilusionando a los suyos. El primero, presentando su candidatura a ser uno de los mejores jugadores de banda a nivel europeo. El delantero español, consolidándose por fin en el ataque ‘che’, cuajando una temporada que le valió la convocatoria con la selección española para disputar el Mundial de Rusia. Se llegó a las semifinales de la Copa del Rey, donde el Barça, que se terminó coronando campeón, le eliminó a las puertas de la gran final. Finalmente, terminaron el curso en una cuarta posición de lo más merecida.

Un verano ilusionante

El mercado de fichajes estival fue un auténtica inyección de ilusión. La cosa no podía pintar mejor. Se renovó a Marcelino en una muestra de absoluta confianza hacia el técnico valencianista para el año del Centenario. Y es que en verano se confeccionó la plantilla más cara de la historia, planificada para volver a codearse con los más grandes. La compra definitiva de Kondogbia, las llegadas de jugadores como Cheryshev, Wass, Gameiro o Batshuayi y la retención de Rodrigo Moreno pese a los cantos de sirena del Real Madrid, complementaron a un Guedes que se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club.

Pero todo lo que era luz, empezó a oscurecerse. Un horroroso inicio de Liga, donde no llegó el primer triunfo hasta la séptima jornada, mosqueó a la exigente hinchada de Mestalla, que no vio ganar a su equipo hasta finales de noviembre. El fugaz paso por la máxima competición continental tampoco ayudó a calmar los ánimos de una afición que empezó a cambiar los aplausos y elogios por pañuelos. Los jugadores han rendido muy por debajo de lo esperado, y Guedes, desaparecido, ha tenido que pasar por quirófano.

La victoria sobre la bocina ante el Huesca puso punto y final a un año de contrastes, donde terminan en una engañosa octava posición. La Europa League, la Copa del Rey y enderezar el rumbo en liga son los principales alicientes  para el 2019.

El gol, la asignatura pendiente

Ya lo dijo Marcelino García Toral en rueda de prensa tras la agónica victoria ante el Huesca en el último partido de liga del  año 2018: “El gran problema del Valencia es la falta de gol”. Y es que el cuadro ‘che’, precisamente junto al conjunto oscense, es el equipo menos goleador de la competición, con tan sólo 15 tantos. Unos números impermisibles para una entidad que tiene como principal objetivo volver un año más a la Champions League, de la cual ya han caído eliminados.

Los jugadores que estaban llamados a ser los protagonistas del conjunto del Túria, no han estado, ni de lejos, en su mejor nivel. El hecho de que Parejo, un centrocampista, sea el máximo goleador del equipo en liga con tres tantos habla por si solo. Rodrigo, la principal referencia de los valencianos la temporada pasada, ha visto puerta en dos ocasiones. Mismos números tienen Santi Mina -que ha estado lesionado- y el recién incorporado Kevin Gameiro. 

Batshuayi y Guedes se llevan la peor parte. El belga ha anotado un sólo gol, su rendimiento no gusta a Marcelino y  tiene muchas papeletas de abandonar el Valencia este mercado de invierno. Por otro lado, el  portugués ha estado fuera de forma, y se espera que en la vuelta de su operación vuelva a ser el de antes.