Todas las claves del conflicto Rubiales - Tebas

Luis Rubiales y Javier Tebas siguen con su lucha particular

Luis Rubiales y Javier Tebas siguen con su lucha particular / sport

Ramón Fuentes

El partido de Miami -la negativa de la FIFA atendiendo la solicitud de la RFEF y la intención de LaLiga de recurrir ante el TAS o la justicia ordinaria- no es más que una arista más en los distintos frentes abiertos a día de hoy entre Luis Rubiales y Javier Tebas

Este conflicto, radica no sólo en el enfrentamiento o disparidad evidente entre ambos protagonistas. La explicación está en la hoja de ruta que Luis Rubiales tiene diseñada y pensada desde la campaña electoral. 

Estrategia que pasa por recuperar competencias que entiende que Villar fue cediendo o por dejadez fue asumiendo LaLiga. Así se explica también la contratación de Miguel García Caba, nuevo asesor jurídico de la RFEF y durante muchos años ligado al departamento jurídico de la patronal.

Solo así debe entenderse este escenario global y que se recrudecerá en los próximos meses, más cuando ambas partes tengan que renegociar el convenio de coordinación que tienen ambos firmados hasta final de la presente temporada 2018-2019.

La RFEF considera que son potestad suya cuestiones capitales como el nombre de la competición, el balón, los horarios de los partidos así como el hecho de fijarse en lunes o viernes encuentros de la máxima competición.

Rubiales entiende que posee las facultades organizativas mientras que LaLiga, ajustándose a la Ley del Deporte y el Real Decreto de Federaciones Deportivas, entiende que es una competición oficial reconocida por ley y esto solo supone la coordinación de la competición con la RFEF. 

Dentro de este mismo convenio o de forma colateral a negociar están también los horarios de verano, el formato de Copa del Rey etc...Pero hay muchas más aristas en este enfrentamiento. 

La primera tuvo lugar en verano con motivo del calendario obligando a sentarse ambas partes bajo la amenaza del CSD. Sentada que acabo en un acuerdo donde los dos tuvieron que ceder.

La RFEF consiguió su intención de que sea la Copa del Rey el último partido en España para la actual temporada 2018-2019. A cambio en las próximas temporadas la final estará inmersa dentro del calendario liguero, eso sí su disputa será en exclusividad ese fin de semana.

Y LLEGÓ MIAMI

En este escenario es como se explica el conflicto actual por el partido de Miami. Porque lejos del aspecto comercial, del cual la RFEF recibiría  un buen pellizco de dinero como ya contamos en SPORT, es un pulso más por el control de la competición.

Luis Rubiales no admite que le imponga jugar fuera de nuestro país un partido liguero, y menos sin consultarle previamente. Incluso el aspecto político de ejercicio de independentismos no es capital, es una pata más del conflicto de competencias. Las consecuencias de este conflicto puede ser clave en el resto de los frentes.

El choque llega hasta tal punto que la RFEF ha recuperado desde la llegada de la presidencia la figura del observador arbitral. Como ya adelantamos en SPORT, esta figura, coordinada por Ana Muñoz, ha activado las facultades para hacer constar todo incidente que se produzca en el terreno de juego o en la grada durante los 90 minutos de partido. 

Labor que LaLiga estaba ejecutando a través de la figura de los directores de partido y sus informes semanales ante el Comité de Competición. Laliga en su interés de profesionalizar la Liga incorporó esta función imitando el modelo UEFA. Pero también aquí la RFEF entiende que lo que sucede disciplinariamente en el campo y la grada es de su competencia. 

Y otro frente está abierto en el fútbol femenino. LaLiga decidió apostar por revitalizar esta competición dotándola de patrocinio, soporte económico y personalidad propia. 

Algo que Rubiales no está dispuesto a aceptar porque la liga femenina no es una competencia profesional dependiente de la patronal sino que se encuentra bajo el paraguas de la RFEF. Aquí también se prepara otro choque a futuro entre ambas entidades. 

Bien es cierto que no sólo han llegado a un acuerdo sobre la final de Copa del Rey. También LaLiga y la RFEF han acordado conjuntamente los nuevos honorarios de los árbitros y asistentes de Primera una vez que el VAR está en marcha en nuestra Liga. Un VAR que también es un éxito gracias el trabajo de coordinación entre ambas partes. 

Esto deja abierta una puerta a la esperanza en un futuro poco halagüeño entre los dos organismos que rigen el fútbol en nuestro país.

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