El Sporting salva su primera 'final' derrotando a la UD Las Palmas

Joan Pi

El Sporting consiguió sacar adelante su primer 'macht ball' en la lucha por la permanencia, tras derrotar a la UD Las Palmas en El Molinón gracias a un solitario gol anotado por Carmona en la segunda parte.

Para los asturianos, el enfrentamiento contra el conjunto canario era toda una final. Como se había venido diciendo durante toda la semana en Gijón, se trataba de ganar o bajar, puesto que cualquier otro resultado que no fuera la victoria hubiera sentenciado definitivamente al Sporting al descenso. Con este triunfo, los sportinguistas se sitúan a tres puntos del Leganés, que tendrá que jugar este lunes ante el Betis con la presión añadida del triunfo asturiano.

El Sporting, por tanto, hizo sus deberes en un partido que no empezó como esperaba la afición local. El Las Palmas tenía más el balón, mientras que a los hombres de Rubi se les veía un tanto atenazados por la responsabilidad y eso llevó los nervios a la grada en los primeros minutos, sobre todo tras un primer disparo a puerta de los canarios por mediación de Roque Mesa, que no encontró portería.

Pero el equipo local superó esa fase de incertidumbre y empezó a crear alguna que otra situación de peligro, sobre todo a través de las internadas del ayer omnipresente Canella por la banda izquierda. La primera opción asturiana, sin embargo, llegó en el minuto 18 en un libre directo que Cop intentó ajustar al palo pero se le fue fuera el tiro.

El Sporting empezó a creer, y dos minutos después enlazó la primera combinación interesante en ataque, tras asociarse Burgui con Canella, con centro del lateral que Cop remató defectuosamente. Fue una buena oportunidad que, pese a desperdiciarse, calmó los ánimos en El Molinón, que empezó a remar a favor de su equipo.

La presión sportinguista hizo reaccionar a la Unión Deportiva, que aunque dominaba la posesión del esférico, no había llegado con peligro hasta entonces. Lo hizo primero Mateo García, en el 25', en una buena acción que cortó Mére y un minuto después fue Viera el protagonista de un disparo que salió ajustado.

El Sporting no acusó el arreón canario y siguió percutiendo por la banda izquierda, donde Burgui pero especialmente Canella, lograban desbordar a la zaga visitante con relativa facilidad. No mostraba otros recursos ofensivos el equipo asturiano pero supo emplear bien esa zona, sobre todo gracias al gran partido del capitán, que en el minuto 33 volvió a protagonizar una acción de peligro por la banda, profundizando hasta la línea de fondo y centrando para Carlos Castro, cuyo remate se marchó fuera.

Siguió empujando el Sporting y en el 39' tuvo otra buena ocasión, cuando Cop intentó colocar sin éxito un cabezazo tras un centro de Vesga. Luego, en el 43', sería Burgui quien puso a prueba a Javi Varas y el primer tiempo concluyó con un claro penalti de Lemos sobre Meré, tras un lanzamiento desde la esquina, que el colegiado ni vió, ni obviamene señaló.

Tras el descanso, Rubi realizó un cambio que a la postre sería decisivo. El técnico catalán prefirió sacrificar a un hombre punta como era Carlos Castro para dar entrada a Carmona, que podía ayudar más en la zona de creación, donde el Sporting tenía su mayor dificultad para superar a los canarios.

La segunda mitad empezó con una ocasión visitante, con un disparo de Viera que detuvo Cuellar y a partir de ahí el Sporting le dio la vuelta a la situación. El conjunto insular ya no dominaba en centro del campo como lo había hecho en el primer periodo y el equipo asturiano empezó a presionar, si cabe con más corazón que cabeza, pero imponiendo la máxima intensidad a su juego.

Los asturianos sumaron hasta cuatro situaciones de peligro en el primer cuarto de hora y finalmente llegó el premio a su tesón. En el minuto 67, un saque largo del meta Cuellar lo controló Burgui, que hizo una diagonal e intentó habilitar a Carmona que entraba por el eje del área. El balón lo interceptó Helder Lopes pero con tan mala fortuna que su rechace fue a pies de Carmona, que supo encarar a Varas con serenidad y batirle por bajo.

El gol hizo estallar El Molinón, que por fin veia la posibilidad de amarrar los tres puntos en un partido vital. Rubi dio oxígeno y músculo al medio campo incorporando a Xavi Torres por Moi y mantuvo el dibujo que le había funcionado hasta el momento. Si Canella fue ayer el jugador más incisivo del Sporting, en la última fase del encuentro el otro lateral del conjunto asturiano, Douglas, tomó el relevo del capitán y realizó diversas acciones de mérito por su banda.

Por su parte, cabe decir que el conjunto canario compitió hasta el final, pese a que acudía al encuentro sin ningún objetivo deportivo en el punto de mira. Montoro, en dos ocasiones, puso el miedo en el cuerpo de los asturianos, con dos disparos desde la media distancia que llevaron peligro, sobre todo en el minuto 82 cuando lanzó un mísil que Meré logró desviar a saque de esquina.

El partido consumió sus minutos finales entre la alegría de la afición asturiana, que celebró el triunfo con satisfacción, a pesar de saber que el lunes puede acabar la aventura del Sporting en Primera en este curso. En manos del Leganés y el Betis está su futuro inmediato.