El Sevilla vuelve a tropezar, ante un Leganés que mereció más

Joan Pi

Sevilla y Leganés empataron a un gol en el Sánchez Pizjuán, en un partido en que los locales mostraron cierto bloqueo y falta de ideas, mientras que los madrileños confirmaron su momento ascendente y estuvieron cerca de llevarse los tres puntos.

Sorprendente fue el cambio de esquema planteado por Sampaoli, con una línea de tres en defensa al más puro estilo Barça y con diversas rotaciones pensando en el partido de Champions ante el Leicester. Tan sorprendente como lo fue que el Leganés supo desde el primer momento como atacar ese dispositivo.

A los dos minutos, el equipo pepinero forzó una falta que lanzó Gabriel con potencia y Rico respondió con los puños. Y en la acción inmediatamente posterior, el Lega se estrenó en el marcador. El Zhar hizo jugada de interior en el área y centró para que Gabriel Pires se luciera con un taconazo letal que se convirtió en el primer tanto del partido.

El golpe en frío descolocó al Sevilla, que no esperaba un revés tan tempranero y después del gol visitante vivió unos minutos de gran ansiedad. Falto de jugadores como N'Zonzi Nasri en la zona de creación, los andaluces eran incapaces de superar el entramado pepinero. El Leganés estaba leyendo mejor el partido, ahogando al Sevilla con una presión alta y buscando sin complejos la meta sevillista.

A los 10 minutos pudo el Leganés ampliar su cuenta, tal vez sentenciar, cuando en una contra El Zhar se plantó solo ante Rico. Sin embargo eligió la vaselina para finalizar -tenía más opciones- y falló estrepitosamente.

No obstante, el Leganés se dio cuenta que el Sevilla estaba tocado y siguió apretando el acelerador. En el minuto 12 fue esta vez Rubén Pérez quien, viendo avanzado al meta sevillista, intentó una vaselina desde el medio campo que se fue por muy poco. Un minutos después, el mismo Rubén Pérez lanzaba una falta lateral al interior del área, el balón iba a pies de Tito cuyo centro lo remató Mantovani con gran intención y Rico respondió con una buena parada.

Al Sevilla le costó mucho esfuerzo parar el ritmo del Leganés en los primeros veinte minutos y unicamente cuando el equipo pepinero se tomó un respiro pudo avanzar sus líneas. Los de Sampaoli lograron revertir el desarrollo del partido y en los últimos veinte minutos del primer tiempo se hicieron con el dominio del juego.

Jovetic en dos ocasiones y Montoya, tuvieron las primeras opciones claras de los locales, que en el minuto 32 protestaron la anulación de un gol a Franco Vázquez, que había rematado con el pecho un centro de Correa. El fuera de juego no existió y la decisión perjudicó a un Sevilla que lo siguió intentando con más corazón que fútbol.

Los andaluces encontraron el premio a su trabajo en el minuto 43, cuando tras un robo en el medio campo Jovetic salió como un rayo hacia la portería del Leganés. El montenegrino le tiró una pared a Franco Vázquez, cuya devolución le sirvió a Jovetic para encarar a Herrerín, levantarle el balón por encima con sutileza y acabar rematando a portería vacía, en una gran acción individual.

Sampaoli, molesto por cómo habían funcionado las cosas en el primer tiempo, realizó dos cambios en el descanso. Vietto entró por el central Lenglet N'Zonzi por Montoya. El dibujo del Sevilla volvió a ser el habitual, con una línea de cuatro en defensa y con N'Zonzi tirando del equipo en el medio campo.

Salió con fuerza el Sevilla y, primero Correa y luego Jovetic, pusieron a prueba a Herrerín desde la media distancia. El Leganés, algo más replegado, respondía con ataques puntuales y en uno de ellos, en el 55', Guerrero tuvo su opción al rematar completamente solo. Pero su volea salió desviada.

Cuando el conjunto sevillista empezó a notar el exceso de minutos en sus piernas y su empuje empezó a perder fuelle, el Leganés resurgió. Los madrileños dieron un paso adelante y con intensidad y gran concentración volvieron a instalar el juego en campo del Sevilla, que volvió a sentirse incapaz de superar las líneas visitantes y crear algún peligro.

Aunque el Leganés había recuperado el mando del partido -que ya no cedió hasta el final-, sus acercamientos a los dominios de Sergio Rico carecían de la profundidad y el peligro necesarios. Sólo Luciano, en una acción aislada -69'-en la que intentó otra vaselina desde 35 metros que salió muy ajustada y Machis, en la fase final del partido, puso en compromiso al meta sevillista.

Al final, empate a un tanto que aleja un poquito al Sevilla de su pretensión de luchar por la Liga y que sabe a poco en Leganés, donde en muchas fases del partido creyeron con razón en la posibilidad de la victoria.