El Sevilla perdona pero ya es líder de la Liga

Albert Gracia

El Sevilla logró una justa victoria ante un Valladolid que no le perdió la cara al encuentro (1-0). André Silva anotó el único tanto en un encuentro cargado de ocasiones pero con la puntería mojada

Sevilla y Valladolid tantearon el terreno en un arranque de partido más propio de una final que de un encuentro de Liga. Y es que ambos equipos se jugaban algo más que los tres puntos en sus aspiraciones de hacer algo grande durante esta temporada. El conjunto hispalense no podía fallar teniendo el liderato a tiro y fue el claro dominador de la posesión.

Como no podía ser de otra manera ante un conjunto que está mejor capacitado para jugar en la reacción. Así, los de Machín se aseguraron defender con la pelota mientras que los pucelanos esperaron bien armados cerca de Masip. Pero lo cierto es que el Sevilla tampoco miró en exceso la meta rival y el partido entró en un bucle de centrocampismo que no se iba a disipar hasta la media hora de juego.

Plano avisó a los hispalenses que había que meter una marcha más mientras que Machín se hartó de apuntar cosas en su libreta. El juego desplegado no hacía toser a los de Sergio González. Hasta que un brote de magia apareció para desequilibrar el encuentro. Sarabia caracoleó en el área y le puso un medido centro para que André Silva, libre de marca, acercara a los suyos a la victoria. 

Tras el tanto y antes del descanso, las barreras que encorsetaban el partido se rompieron y el ida y vuelta se instaló en el Pizjuán. Banega, Toni Villa y Sarabia pudieron volver a agitar el marcador.

Y, milagrosamente, nadie supo cómo hacerlo. En la reanudación, el guión se mantuvo y las ocasiones cayeron por doquier. Sarabia tuvo la más clara para el Sevilla pero Masip sacó una mano de santo para mantener a su equipo metido en el partido.

El Valladolid, por su parte, también gozó de buenas aproximaciones, especialmente Ünal, que anotó dos tantos pero fueron invalidados por fuera de juego. Machín y Sergio agitaron el encuentro desde el banquillo y las ocasiones no dejaron de llegar pero Vaclik y Masip pusieron el cerrojo con actuaciones formidables. El Sevilla tuvo que sudar pero certificó una victoria de líder.