El Sevilla detona LaLiga tumbando al Atlético

Los de Simeone no encontraron las vías y se ahogaron en el Sánchez Pizjuán

El 'Huevo' Acuña marcó el solitario tanto del compromiso

El Atlético se deja tres puntos vitales ante el Sevilla

Sebastián Vargas Rozo

Si bien el mantra de "partido a partido" siempre le ha sido muy útil a Diego Pablo Simeone, sus jugadores parecen no abstraerse del contexto de presión y caen, constantemente, en ella. Prueba fue el partido contra el Sevilla, donde el Atlético de Madrid tenía la oportunidad de golpear la mesa en su intención de ganar LaLiga, pero se encontró con sus miedos y fantasmas para terminar cayendo en suelo andaluz por 1-0 gracias a la anotación de Marcos Acuña.

sevilla-atlético 20/21

LaLiga Santander

1
0
Alineaciones
Sevilla
Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Jordán (Gudelj, 85'), Fernando, Rakitic; Suso (Papu Gómez, 77'), De Jong (En-Nesyri, 63'), Ocampos (Vázquez, 85').
Atlético
Oblak; Giménez, Felipe, Hermoso (Herrera, 74'); Trippier, Koke, Saúl, Lodi (Correa, 34'); Llorente, Suárez, Lemar (Kondogbia, 74').

Conscientes que el liderato pasaba por colectar tres puntos en el Sánchez Pizjuán, Simeone maniobró para paliar las ausencias de Joao Félix y Carrasco. En lugar del belga, la banda izquierda fue para Renán Lodi, mientras que arriba Luis Suárez recibía la compañía de Thomas Lemar y Marcos Llorente. La premisa de encontrar goles era clara: superar el bache de solamente cuatro victorias en las últimas nueve jornadas.

Lo que quizá no preveía el Atlético era que en frente tendría un contendor con tanta hambre. Los de Lopetegui quieren abrochar cuanto antes la Champions League, y el resbalón de la pasada jornada con el Valladolid les dejó tocados. De ahí que saltaran al césped a comerse a los rojiblancos desde el silbatazo inicial. Y a los 5' ya hacían trabajar a Jan Oblak con un remate de Suso que el esloveno supo contener.

Pero si de trabajo se trataba, Oblak encontraría mucho por hacer un par de minutos más tarde, cuando Saúl pisó a Rakitic en el área y el croata cayó fulminado. Confusión, dudas y a Gil Manzano para comprobar su inevitable decisión: penalti. A la cita iba Ocampos, encargado de los cobros sevillanos con puntaje perfecto hasta encontrar a Ter Stegen en Copa del Rey. Llevaba 10/10 cuando el alemán le arrebató el 11. Y Oblak, motivado, también le negó el 12 con una parada de las heróicas.

Apenas segundos después, en la siguiente jugada, Jordán encontró hueco para soltar un zurdazo que mandó el balón a rozar el palo izquierdo. Y De Jong luego cabeceó para volver a meter miedo en el cuerpo 'atlético', que entendió que algo andaba mal. A Simeone le sobraban los tres del fondo y ello suponía un riesgo que el argentino no estaba dispuesto a asumir. Por lo que a la media hora ya había cambio: Ángel Correa al campo en lugar de Lodi para poblar más la zona ofensiva y acompañar a un abandonado Suárez.

Y no fue casualidad que ello supusiera los mejores minutos del Atlético, sobre todo tras salir del descanso. Justamente en los pies de Correa, el ingresado, que servía un centro para Suárez nada más salir de vestuarios, pero el charrúa no llegó a impactarla con su bota derecha. Y tampoco tuvieron tino los de la capital en el disparo fuerte de Marcos Llorente a los 65' que se marchó apenas arriba del travesaño de Bono.

Pero tan paradójico es el fútbol que, cuando más agua tenían que sacar del bote, el Sevilla encontró el premio que buscó con tanto ahínco en la primera parte. Y las gracias tienen que ser para Jesús Navas, que se marcó un jugadón por banda derecha al 70' para servirla al área y esperar la arremetida de Acuña. El 'Huevo' cabeceó a contramano de Oblak y rompió el cero del luminoso, provocando gritos de celebración por campos merengues y blaugranas. Los reclamos de una posible mano de Ocampos ni fueron escuchados por Gil Manzano.

Golpeados, los colchoneros lo intentaron con más ganas que fútbol de ahí hasta el final de partido. Luis Suárez se inventó una fantasía que le sirvió a Correa para arrancar un atajadón de Bono, pero no para encontrar la igualdad en el marcador. El telón cayó con una derrota por la mínima que puede salir muy cara y que deja en manos del Barça el campeonato: los de Koeman dependen de ellos mismos al enfrentarse directamente con el Atlético en lo que queda de liga.