El Sevilla se atasca en Anoeta

Alba López

Donostiarras e hispalenses firmaron tablas en un partido aburrido que deja a los primeros cerca de los puestos de descenso y aleja a los segundos del liderato de la Liga, ahora a cinco puntos. 

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LaLiga

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Alineaciones
Real Sociedad
Moyá; Aritz, Llorente, Moreno, Theo; Zubeldia, Illarramendi; Januzaj, Oyarzabal (Zurutuza, 62'), Juanmi (Sandro, 69'); Willian José (Bautista, 88').
Sevilla
Vaclik; Navas, Amadou, Carriço, Sergi Gómez, Arana (Escudero, 65'); Vázquez, Banega; Sarabia, Promes; Muriel (Roque Mesa, 71').

Le costó al Sevilla entrar al partido ante un conjunto donostiarra que se armó de paciencia a la hora de hacer circular el balón y pudo adelantarse en el marcador a los cinco minutos de juego en un cabezazo de Juanmi que se perdió a la derecha de la portería custodiada por Vaclik.

Fue toda una declaración de intenciones de los pupilos de Asier Garitano, que guiados por Illarra metieron a su rival en problemas a través de un incisivo Januzaj que encontró réplica en el otro lado en Promes. La velocidad del talentoso extremo holandés obligó a los realistas a tomar precauciones atrás, pero cada vez que pudieron salir a la contra generaron peligro. También el Sevilla, que vio como el colegiado le anulaba un gol por posición antirreglamentaria de Muriel a instancias del líneas.

Cuando se cumplía el minuto 23 (dorsal de Sangalli), el público de Anoeta estalló a aplaudir para homenajear a su jugador, que esta misma seman sufrió un pequeño ictus que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante un tiempo.

El bonito gesto de la grada dio paso a unos minutos de sopor que se prolongaron hasta el filo del descanso, cuando Banega metió el miedo en el cuerpo a la Real con un zapatazo desde el balcón del área que obligó a volar a Moyá.

Tras el paso por vestuarios el Sevilla siguió insistiendo y rozó el gol en un remate de cabeza alto de Muriel tras una incursión de Jesús Navas por la derecha que llevaba veneno. Un zurdazo de Januzaj ligeramente escorado que buscó la escuadra fue la réplica de la Real.

Asier Garitano movió entonces su banquillo e introdujo en el terreno de juego a Sandro por Juanmi en busca de algo más de mordiente arriba. Antes, Machín había sustituido a Escudero por Arana, pero las permutas no despejaron el panorama ni a unos ni a otros y el marcador no se movió de ahí al final.