Santi Mina y Vietto cortan la hemorragia del Valencia

El Valencia puso fin a su racha de seis derrotas seguidas entre la Liga y la Copa con un balsámico triunfo en el derbi valenciano a costa de un Levante que se quejó, y con razón, de un gol mal anulado a Coke con 1-1 en el marcador. Santi Mina adelantó a los blanquinegros, Postigo igualó para los granota, y ya en la segunda parte Vietto sería el encargado de poner la puntilla a los de Muñiz. Un penalti inexistente sobre Zaza sirvió a los che para redondear su cuenta en el último suspiro.

107739

LaLiga

VAL

3

1

LEV

Alineaciones

Valencia
Neto; Montoya, Vezo, Gabriel, Gayà; Carlos Soler (Maksimovic, 90'), Parejo, Kondogbia (Coquelin, 73'), Guedes; Santi Mina, Vietto (Zaza, 78').

Levante
Oier; Coke (Boateng, 87'), Postigo, Róber, Luna; Doukouré (Bardhi, 72'), Lukic (Roger, 72'), Campaña; Morales, Ivi; Pazzini.

Goles

1-0 M 16 Santi Mina. 1-1 M 18 Postigo. 2-1 M 65 Vietto. 3-1 M 89 Parejo (pen.).

Árbitro

Medié Jiménez (Catalunya). TA: Vietto (48'), Santi Mina (57') y Gayà (71') / Róber (12'), Bardhi (84'), Postigo (84') y Luna (87').

Campo

Mestalla. 38.199 espectadores.

No se amilanaron los granotas ante un Valencia que dejó hacer a su rival en los primeros minutos de juego. Morales buscaba las cosquillas a la defensa che con diagonales a su espalda, pero casi siempre caía en la trampa del fuera de juego que le tendían Gabriel y compañía. El primer acercamiento valencianista sobre la portería de Morales llegó a través de Santi Mina tras un centro de Gayà desde la izquierda, pero el remate con la espuela del delantero gallego fue a parar a las manos de Oier antes de que el colegiado anulara la acción por posición antirreglamentaria.

Minutos después volvió a la carga el conjunto blanquinegro y de nuevo lo hizo por mediación de Santi Mina, que llevó el ¡uy! a las gradas después de un córner botado por Parejo. Fue la antesala del primer gol del Valencia, obra, como no, del propio Santi Mina en una acción calcada a la del primer córner que esta vez acabó con un remate de cabeza del ex del Celta al fondo de la red.

La respuesta del Levante, sin embargo, fue inmediata y tan sólo dos minutos después los de Muñiz devolvían las tablas al marcador en una jugada de pizarra desde la esquina que finalizó Postigo en el interior del área con un sutil remate con el interior de su pie derecho.

El empate, no obstante, sirvió para dinamizar el encuentro, que entró entonces en una fase de idas y venidas que benefició al Valencia, con un juego mucho más adaptado a esos menesteres. Vietto y Carlos Soler tuvieron el 2-1 en sus botas, pero no acertaron en el remate. Guedes, que hasta entoces había pasado desapercibido, irrumpió en el choque con fuerza. Aunque el que la tuvo al filo del descanso fue el omnipresente Santi Mina, que estrelló un balón en el larguero tras una cabalgada de Gayà por la siniestra.

Tras el paso por vestuarios el partido arrancó con polémica, ya que el colegiado del encuentro, el catalán Medié Jiménez, decidió mostrar una cartulina amarilla a Vietto por simular un penalti en una acción en la que el argentino luchaba por un balón con Lukic. Morales montó un contragolpe para el Levante a renglón seguido, pero Gabriel apareció, providencial al corte, para alejar el peligro de su área. Después era Postigo quien veía como Kondogbia le sacaba un balón que llevaba marchamo de gol. Y la traca final fue un gol mal anulado a por una teórica falta del lateral sobre Gayà que nunca existió, ya que el de Pedreguer fue derribado por un propio compañero. Y de lo que puso ser el 1-2 se pasó al 2-1 en un periquete, cuando Vietto aprovechaba un rechace de Oier para empujar el balón al fondo de las mallas tras una jugada de mago de Carlos Soler. 

El tanto dejó en estado de shock al Levante, que pudo recibir el tercero en un disparo de Kondogbia desde el balcón del área que atajó Oier, primero, y en un remate de Santi Mina al palo, después, tras un auténtico jugadón de Guedes. Rubricarían su triunfo los blanquinegros gracias a una pena maxima inexistente sobre Zaza que Parejo se encargó de materializar desde los once metros.