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Se rompen las negociaciones entre la RFEF y LaLiga por el convenio de coordinación

Ramón Fuentes

Después de cuatro reuniones donde no han podido avanzar absolutamente nada. Ahora todo depende de la postura del CSD sobre el conflicto de competencias trasladado por la Liga el pasado mes de diciembre para que dictamine acerca de las competencias sobre el balón de la liga, el nombre de la competición o los horarios, entre otros. El Real Decreto de Federaciones deportes recoge la situación excepcional en caso de que el fútbol no tuviera convenio de coordinación.

En el diario SPORT os hemos venido informando detalladamente acerca de la situación de enfrentamiento y distanciamiento entre la Federación Española de Fútbol y la liga profesional. El pasado 10 de enero os informamos que para ese día estaba previsto un nuevo encuentro entre las dos entidades para  seguir negociando el convenio de coordinación que deberá regir las relaciones entre las dos partes y la competición profesional a partir de la próxima temporada. Un encuentro donde, como en todas las veces anteriores, no sólo no se avanzó sobre un documento que es clave en el desarrollo de la competición en las próximas cuatro temporadas, sino que definitivamente se han roto las negociaciones. Esto explica que Luis Rubiales enviara ese mensaje a sus miembros de la Junta Directiva justo un día después con motivo de la reunión mantenida en la Ciudad del Fútbol.

Es decir, ahora mismo están totalmente rotas las negociaciones entre la RFEF y la Liga para la elaboración y diseño de un nuevo convenio de coordinación. Se han parado las reuniones sin nueva fecha, si es que finalmente la hubiera. 

Como venimos contando en SPORT la clave de todo radica esencialmente en los tres puntos clave en los que ni siquiera se ha entrado a debatir: el nombre de la competición, actualmente como Liga Santander; el balón de la competición o la potestad a la hora de fijar los horarios. Y todo porque, como ya adelantamos en SPORT, el pasado 16 de diciembre; la Liga trasladaba a principios de ese mimso mes este conflicto de competencias al Consejo Superior de Deportes para que diga claramente quien tiene las competencias esencialmente en estas tres materias. Notificación que se recibió en la sede del RFEF a principios del mes de enero.

Como ya contamos en su momento, el organismo del Estado tiene un plazo de tres de meses para dar a conocer su veredicto. Bien podría ser en marzo, o considerando que la RFEF recibió dicha notificación en enero, incluso demorarse hasta abril. Y mientras el CSD no se pronuncie, si es que se pronuncia, las conversaciones se han roto entre patronal y el ente federativo. La Liga ha sido contundente en todas las reuniones convocadas. Mientras que el CSD no dictamine, ellos no iba a tratar ninguna de estas cuestiones capitales en las que la RFEF quiere tener competencias en el futuro acuerdo y en las que la Liga no está dispuesto a ceder porque entiende que son suyas.

Así pues ahora mismo es clave el dictamen del CSD o la postura del mismo que podría ser, y siguiendo el ejemplo de lo acontecido con el calendario el julio pasado, que las partes se sienten a negociar bajo amenaza de órgano estatal del deporte.

distancia sideral

Pero viendo la distancia sideral entre ambos podría darse el caso que no se renovara el convenio de coordinación, con lo que afecta no sólo a estas cuestiones sino también a otras relativas a la Copa del Rey, los partidos de los lunes y los viernes,  el dinero que la Liga aporta al deporte base etc.

Aún asi conviene saber que el Real Decreto de Federaciones Deportivas recoge esta posibilidad dentro de sus disposiciones adicionales.

Y en el mismo deja claro que, “en caso de que no se suscribiesen los convenios a los que se refiere el artículo 28 del presente Real Decreto..la organización de las competencias propias de las ligas profesionales se acomodará a las siguientes reglas..”

Así por ejemplo deja claro que el calendario seguiría siendo elaborado por la Liga pero teniendo que ser ratificado por el presidente de la RFEF. De no ser aprobado en dos ocasiones, sería el CSD quien resuelva.

Además habla de la obligación de los clubes que quieran participar en competiciones profesionales deberán cumplir los requisitos que la misma establezca. Se mantendría el numero de equipos reconocidos para ascender y descender tanto en el fútbol profesional como los que proceden de Segunda B. El número de extranjeros que jueguen en España será acordado entre la RFEF, La liga y la asociación de deportes profesionales correspondiente, actualmente la AFE. Sino hubiera acuerdo lo fijaría el CSD.

En cuanto al estamento arbitral, establece la creación de un Comité Arbitral de la competición profesional, compuesto por un representante de la RFEF, otro de la Liga y uno del colectivo arbitral que no este en activo, y de común acuerdo entre ambas entidades. El Presidente de dicho Comité lo designaría la RFEF y tendría como tareas designar  a los colegiados, fijar las normas económicas en el arbitraje etc..

Y en materia disciplinaria la potestad que tienen las Federaciones recaería sobre un Comité de Competición bien formado por un juez único, nombrado de común acuerdo entre la Liga y la RFEF, o bien por tres miembros, dos de los cuales los nombrarían la propia Liga y la Federación, y un tercero de común acuerdo. Como existe en la actualidad.

Pero tampoco este anexo del Real Decreto nada dice sobre las cuestiones capitales motivo de conflicto.

Habría que ver hasta que punto sin embargo afecta la redacción del artículo 28 del mismo Real Decreto donde dice “que las ligas profesionales organizarán sus propias competiciones en coordinación con la respectiva Federación deportiva española”. Es decir hasta que punto afecta el hecho de “sus propias competiciones” así como el Real Decreto de Venta Centralizada de los derechos de televisión. Lo cierto es que ahora mismo el convenio de coordinación del fútbol es una quimera