Real Sociedad y Villarreal empatan a todo en Anoeta

Dos excompañeros que hoy estan en lo más alto de la clasificación liguera empataron a todo en Anoeta, en el choque de aspirantes de la jornada.

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LaLiga

RSO

1

1

VIL

Alineaciones

Real Sociedad
Remiro; Elustondo (Zaldúa, 45'), Zubeldia, Le Normand, Aihen Muñoz (Monreal, 80'); Mikel Merino, Guevara (Portu, 70'); Barrenetxea (Zubiemendi, 70'), Roberto López, Oyarzabal (Januzaj, 80'); Willian José.

Villarreal
Asenjo; Mario Gaspar, Albiol, pau Torres, Pedraza (Kubo, 74'); Parejo, Iborra; Manu Trigueros (Coquelin, 55'), Estupiñán; Gerard Moreno, Bacca (Chukwueze, 45').

Goles

0-1 M. 6 Gerard Moreno (p.). 1-1 M. 33 Oyarzabal (p.).

Árbitro

Gil Manzano (extremeño). TA: Elustondo (5'), Le Normand (37'), Barrenetxea (53'), Aihen Muñoz (75') y Zubimendi (86') / Pau Torres (32'), Albiol (32'), Iborra (73').

Estadio

Anoesta. A puerta cerrada.

El inicio fue para un cuadro ‘groguet’ que pilló por sorpesa a los donostiarras, pero con el paso de los minutos, los locales le comieron el terreno perdido al Villarreal y no tardaron en empatar. El suflé ofensivo fue bajando a medida que pasaba el tiempo hasta que ambos firmaron un armisticio que lo deja todo como antes de comenzar el choque. 

Todo de penalti

Apenas cinco minutos fueron suficientes para captar el gran arranque del Villarreal, que ahogó al cuadro vasco en su campo con una presión asfixiante. Tan claro fue que, en el minuto seis, Elustondo cometió una pena máxima al atropellar a Estupiñán. No fallaría Gerard, que adelantó a los castellonenses y retó a su compañero de selección Oyarzabal, que tomó buena nota de ello.

Sin tiempo para echar de menos a Silva, los ‘txuri-urdin’ se pusieron manos a la obra y pusieron cerco al arco de Asenjo. Antes del descanso, en pleno apogeo realista, Pau Torres tumbó a Le Normand de un codazo y Oyarzabal respondió a Moreno desde los once metros. El primer tiempo se cerró con empate a todo. Igual que el segundo, periodo en el cual el cansancio físico hizo mella en ambos equipos cuyos técnicos, amigos y excompañeros, firmaron un armisticio que lo dejó todo como antes de empezar.