Puntos con sabor a poco en Vigo

Celta y Eibar igualaron a un tanto y no lograron mejorar sus sensaciones

Bryan Gil se sacó un golazo del sombrero para empatar el tanto inicial de Brais

Bryan Gil rescata un punto de Balaídos

Sebastián Vargas Rozo

Si bien 2020 se llevó la fama de año 'pesadilla' en el mundo, 2021 no ha sido precisamente color de rosa para el Celta y el Eibar, que se enfrentaban en Balaídos con más necesidades que certezas y terminaron igualando a un tanto. Los locales aún no conocen la victoria liguera en lo corrido de enero y siguen sin poder contar con su figura, el lesionado Iago Aspas, mientras que el cuadro vasco arribaba a tierra celtiña tras la sorpresiva eliminación ante el Navalcarnero en Copa y un esfuerzo sin premio contra el Atlético de Madrid.

Celta-Eibar 20/21

LaLiga

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Alineaciones
Celta
Rubén Blanco; Hugo Mallo, Murillo, Araújo, Olaza; Tapia, Fran Beltrán (Alfon, 74'); Brais Méndez, Emre Mor (Yokuslu, 46'), Nolito (Baeza, 80'); Santi Mina.
Eibar
Dmitrovic; Pozo, Oliveira, Bigas, Rafa; Recio (Diop, 76'), Sergio Álvarez (Aleix García, 63'); Muto, Edu Expósito, Bryan Gil; Kike (Pedro León, 76').

Le tomó nueve minutos abrir el marcador al cuadro vigués, valiéndose de su banda derecha para ello. Una combinación de Emre Mor y Hugo Mallo culminó con un intento de taco de Santi Mina, quien tuvo fortuna en el rebote Sergio Álvarez para que la pelota le llegase libre a Brais Méndez. El futbolista 'made in Celta' definió cruzado ante la mirada impotente de Dmitrovic y rubricó así su cuarto tanto liguero.

Con el subidón anímico de la ventaja, los de Coudet se echaron encima de la portería eibarresa y tuvieron la posibilidad de aumentar la diferencia, pero el zurdazo de Olaza a centro de Nolito no encontró mejor destino que el palo izquierdo, ahogando el grito de gol del lateral uruguayo. Así se fueron al descanso, con marcador abierto y nada sentenciado aún.

Al reanudar, el 'Chacho' metió mano y dio entrada a Yokuslu en lugar de su compatriota Emre Mor, abonado a los ladrillos en la medular para guardar la ventaja. Y no pudo salir peor: el propio Okay perdió el balón en mitad de campo y propició un jugadón de Muto y Bryan Gil que terminó con el zurdazo implacable del joven maravilla metiéndose furioso en la portería de Blanco.

Con el pasar de los minutos la cosa se fue poniendo de hormigón y el miedo entraba en la defensa, conscientes de que un gol echaba por el retrete el punto que ya parecía firmado. Al final las tablas se mantuvieron y los locales trepan hasta la novena posición, aunque se prolongue la sensación de no encontrarse. Mendilibar y los suyos vuelven a Guipúzcoa en la posición 15º y con el calor en el cuerpo de ver la zona roja tan cerca.