Punto de alta tensión para Elche y Granada

El Martínez Valero protestó un gol anulado a Carrillo y un posible penalti sobre el ariete

El cuadro franjiverde resistió toda la segunda parte con uno menos y hasta pudo ganar

El Martínez Valero se indignó cuando el árbitro anuló un gol a Carrillo por falta al portero

El Martínez Valero se indignó cuando el árbitro anuló un gol a Carrillo por falta al portero / EFE

X. Serrano

Empate sin goles en la visita del Granada al Martínez Valero (0-0). Un partido trepidante pese al resultado. El casillero sigue sin reflejar el coraje del Elche, que resistió toda la segunda parte con uno menos y pudo ganar. El cuadro ilicitano perdió el control de las emociones en el primer acto, cuando el árbitro anuló por falta un gol a Carrillo, luchador incansable, y desestimó un posible penalti sobre el ariete. Francisco, fuera de sí, fue expulsado. Al cuadro andaluz, que tuvo en Luis Suárez a su mejor jugador, le faltó algo de ambición.

Elche - Granada

LaLiga Santander

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Alineaciones
Elche
Edgar Badía; Palacios, Diego González, Bigas, Mojica; Mascarell, Gumbau; Tete Morente (Josan, 69'), Pastore (Verdú, 54'), Fidel (Pere Milla, 69'); Carrillo (Piatti, 80').
Granada
Maximiliano; Quini (Víctor Díaz, 64'), Sánchez, Torrente, Neva; Puertas (Soro, 81'), Milla, Gonalons (Isma Ruiz, 81'); Suárez, Molina y Machís.

Como en la mayoría de partidos de la jornada, el coronavirus condicionó la puesta en escena de los contendientes. Se vio más afectado el cuadro franjiverde, muy mermado en ataque por las ausencias por covid-19 de Boyé, Lucas Pérez, Guti, Marcone, Benedetto y del sancionado Rocco. El cuadro nazarí pudo mantener el bloque pese a las bajas de Arias, Bacca, Escandell, Escudero, Lozano y Rochina por motivos diversos.

El primer tiempo se disputó por oleadas, sin un dominador claro durante los 45 minutos iniciales. Marcado por la tensión creciente tanto en la grada como sobre el césped. El Granada arrancó con vocación dominadora, paciente con el balón. Y gozó de la primera llegada de peligro, un tiro de Puertas tras superar a su marcador con un recorte en seco pero que rechazó Edgar Badía, bien colocado en el primer palo.

Mucho más vertical, el Elche creció con el avance del partido. No se lo pensaron dos veces los de Francisco para probar suerte desde lejos, llegando al descanso con 12 remates, aunque uno solo entre los tres palos. El Martínez Valero demostró su malestar con los arbitrajes este curso con una sonora pitada y la muestra de cartulinas rojas en el minuto 12 de juego. Un poso necesario para explicar lo que estaba por llegar.

La acción clave del primer tiempo sucedió sobre el cuarto de hora. Gumbau botó de forma magistral una falta lateral y Carrillo se elevó en el punto de penalti para cabecear con violencia. Maximiliano desvió lo justo para que el balón golpeara en el larguero. Pero Carrillo, atento, se lanzó en plancha para rematar a gol. Con la pierna estirada, golpeó el balón y luego se llevó los guantes del portero por delante. Después de varios minutos de suspense, el colegiado anuló el tanto tras revisar la secuencia en la pantalla.

La acción desató de nuevo las protestas de la grada e incrementó la tensión en un encuentro cada vez más embarrado, con quejas e interrupciones constantes. Apenas se jugó en el tramo previo al descanso, cuando una nueva polémica volvió a encender los ánimos. Maximiliano salió con los brazos extendidos a despegar un centro lateral al que llegó antes con la cabeza Carrillo, que quedó tendido en el suelo por el impacto de los guantes del arquero contra su rostro.

Esta vez el colegiado no acudió a la pantalla y descartó el penalti, lo que provocó que el Elche perdiera definitivamente el control de sus emociones. Francisco fue expulsado por doble amarilla y tanto Fidel como Pastore y Tete Morente fueron amonestados por sus aspavientos o comentarios hacia el colegiado. El descanso cortó con esta peligrosa dinámica.

El Elche se disparó en un pie tras el receso. Diego González se dejó robar el balón por Luis Suárez y derribó al delantero cuando ya enfilaba portería. Roja directa clara y apenas discutida. Pero pese a la superioridad el Granada, tímido en su remates, no lograba someter a un Elche que vivía de las galopadas del irreductible Fidel. La igualdad se mantuvo hasta el último suspiro, cuando los porteros desbarataron dos cara a cara frente a Pere Milla y Luis Suárez. Al final, reparto de puntos.

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