Pinchazo a medias del Atlético en Orriols

Los colchoneros suman un punto ante el Levante y abren distancia en el liderato

Bardhi adelantó a los granotas y Llorente empató con fortuna. Oblak salvó el 2-1 en los minutos finales

El resumen del empate entre el Atlético de Madrid y el Levante

Jonathan Moreno

El empate puede sonar a poco. Al Atlético le supo a gloria. Un partido menos y un punto más de brecha en la clasificación respecto a Real Madrid, Barcelona y Sevilla, sus perseguidores. No fue el mejor encuentro de los colchoneros, algo titubeantes en esta fase de la temporada. Pero el oficio y experiencia para que no pase nada imprevisto continúa intacto.

Levante-Atlético (17-2-21)

Liga Santander

1
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Alineaciones
Levante
Aitor; Miramón, Róber Pier, Postigo, Clerc; De Frutos (Vezo, 82'), Malsa, Radoja (Duarte, 46'), Bardhi (Rochina, 86'); Morales (Dani Gómez, 70'), Roger Martí (Son, 82').
Atlético de Madrid
Oblak; Vrsaljko (Kondogbia, 46'), Savic, Giménez, Hermoso, Carrasco (Joao Félix, 66'); Llorente, Koke (Torreira, 81'), Saúl; Correa (Vitolo, 81'), Suárez.

Le duraba el balón un suspiro al Levante. Con eso tuvo suficiente para descentrar al todopoderoso e intosible líder. Bien pertrechados en el centro del campo, con trabajo a destajo de Malsa y Radoja, los granotas se disfrazaron de colchoneros y cedieron por completo el dominio a un Atlético que no suele verse en tal tesitura. En una acción de creación, con los centrales amasando el cuero en busca de espacios, se produjo el error, antesala de peligro en el fútbol. De Frutos se anticipó a Giménez, titular tras superar su enésima molestia física, se apresuró a enfilar la portería madrileña y asistió para que Bardhi colocara el 1-0. Al macedonio no le entró el tembleque frente a un coloso como Jan Oblak. Amague de derechas, amague de izquierdas y definición junto a la cepa del poste. 

El partido se le hizo bola en la garganta al Atleti. Masticaba y masticaba cada centímetro del cemento preparado por Paco López sin llegar a intimidar seriamente a Aitor Fernández. Se lo creían los de Orriols, viendo que el líder tambaleaba ante su propuesta, y amenazaron de nuevo con un contragolpe que inició y culminó Roger Martí. El esférico no encontró portería buscando la escuadra.

Fuego a discreción

La artillería de Canillejas afinó en los minutos previos al receso. Saúl obligó a Aitor a un despeje poco ortodoxo que se perdió por línea de fondo. En la salida del córner, Marcos Llorente tentó a la fortuna desde la larga distancia y Róber Pier, él no quería, desvió lo suficiente como para despistar a su portero. El empate no sació a los de Simeone. Suárez, con una volea, y de nuevo Llorente ronaron el 1-2 en el epílogo del acto inaugural. 

El paso por vestuarios no frenó el ‘tsunami’ rojiblanco. De hecho, Ángel Correa marró, probablemente, uno de los goles más sencillos de su carrera. El argentino desperdició un rechace franco y a portería vacía tras una magnífica combinación entre Saúl y Luis Suárez. Manos a la cabeza. No era para menos.

Simeone había introducido a Kondogbia en el entretiempo y acabó de reajustar a su equipo con la entrada de Joao Félix, ya sano tras superar la covid-19. El peligro, sin embargo, lo aglutinaba Marcos Llorente, reubicado como carrilero derecho. Vale para un roto y para un descosido el ‘14’, con confianza y descarado para intentar cualquier cosa el canterano madridista. 

Paco López modificó su esquema y apuntaló la retaguardia con la entrada de Vezo y Son. El Levante se hizo fuerte en su parcela, sin conceder ni media ocasión a un Atlético que empezó a perder la esperanza y acabó dando el punto por bueno. Especialmente tras las intervenciones de Jan Oblak para frustrar dos lanzamientos del catalán Carlos Clerc. Muñeca poco ortodoxa en la primera, manopla salvadora en la segunda para regresar con botín exiguo pero justo. Cuando el triunfo se tuerce, el empate siempre se agradece, más con el colchón de puntos que ostentan los rojiblancos.